La Fundación Española del Corazón (FEC) recomienda el consumo de tomate a la vista de varios estudios científicos que indican que la ingesta de este producto puede prevenir el riesgo de ictus hasta en un 59% por su contenido en licopeno, un elemento de propiedades antioxidantes naturales.

Varios estudios han demostrado que 7 miligramos diarios de licopeno mejoran ciertas funciones del organismo en pacientes con enfermedad cardiovascular.