"Tiene implicaciones en los organismos marinos, especialmente los más afectados son los que tienen caparazón calcáreo: ostras, almejas, mejillones... y también a otros organismos que pueden estar amenazados, como se comprobó en arrecifes de coral ", explica la investigadora Aida Fernández. "Pero el aumento de CO2 puede alterar también el sistema nervioso de los peces y no ser capaces de huir de los predadores", añade.

"Los cambios que se están dando en la química del agua del mar tendrán efectos nocivos a corto, medio y largo plazo en especies marinas calcáreas y producirán cambios en la biodiversidad de los ecosistemas. Por ello, y teniendo en cuenta que la comunidad científica está preparada para profundizar en el estudio de la acidificación desde un punto de vista interdisciplinar, conviene seguir prestando atención a esta línea de investigación y ofrecer resultados que sirvan para tomar medidas para mitigar los impactos en los cambios climáticos", destaca.

La mayoría del nitrógeno necesario para la vida del plancton en los océanos tropicales y subtropicales proviene de sus profundidades, según han concluido científicos a partir de los experimentos y medidas realizados durante la expedición Malaspina del buque Hespérides. El equipo de científicos, liderado por la Universidade de Vigo con la participación del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC y el Instituto Español de Oceanografía, ha publicado sus resultados en la revista Nature Coomunications.

Los científicos han analizado los datos recogidos durante la circunnavegación del buque oceanográfico y han concluido que la mayor parte del nitrógeno sale de las profundidades, en un proceso que supera la absorción del nitrógeno gas de la atmósfera, que es muy importante entre el plancton de aguas cálidas.

Los biólogos hicieron experimentos para medir la utilización de nitrógeno atmosférico, mientras observaban y contaban en el microscopio las cianobacterias responsables de este proceso. Simultáneamente, midieron las concentraciones de nitrato desde la superficie hasta aguas profundas y evaluaron el nivel de turbulencia y la capacidad de bombeo vertical del nitrógeno, un elemento esencial para la vida, sin el cual las algas del plancton no podrían captar CO2 atmosférico por medio de la fotosíntesis y alimentar la red trófica de los ecosistemas marinos.

Las conclusiones contradicen estudios anteriores y muestran que, si bien la utilización de nitrógeno atmosférico por el plancton es importante, la gran mayoría llega a aguas productivas por difusión turbulenta desde aguas profundas. "La productividad biológica de una gran parte de nuestros mares y océanos se ve limitada, de forma natural, por la disponibilidad de nitrógeno en el agua", explica Bea Mouriño-Carballido, profesora de Ecoloxía e Bioloxía Animal.