La migraña, una enfermedad hereditaria e incurable que afecta a más de 3,5 millones de españoles, tiene una doble cara. Si está controlada por un médico -es decir, diagnosticada y se sigue el tratamiento adecuado- permite al paciente hacer una vida totalmente normal, pero cuando no existe un seguimiento y el afectado se automedica puede convertirse en una pesadilla que limita a los pacientes en su día a día. La Sociedad Española de Neurología (SEN) advierte de que uno de cada cuatro afectados por migrañas nunca ha consultado al médico su dolencia y que la mitad abandona el seguimiento tras las primeras consultas. "Al ser una dolencia sin tratamiento curativo si está bien controlada permite hacer una vida normal, pero si no, se convierte en una lacra que distorsiona la vida del paciente, que le afecta a la hora de trabajar y que le obliga a consumir un gran número de fármacos", alerta el neurólogo gallego y miembro del grupo de estudio de cefaleas de la SEN, Rogelio Leira, con motivo del Día Europeo de Acción contra la Migraña que se celebra mañana.

La medicina distingue entre casi 190 tipos diferentes de dolor de cabeza, entre los que se encuentran las migrañas. "Es uno de los motivos más frecuentes de consulta. Se trata de cefaleas de episodios recurrentes que suelen abarcar sólo un lado de la cabeza y de dolor pulsátil que empeora con ciertos movimientos o al toser", señala Leira, quien explica que este dolor de cabeza intenso puede ir acompañado de "náuseas, vómitos y una alta sensibilidad a la luz, los sonidos y los olores". Unos síntomas que se repiten en el tiempo -aunque en cada paciente siguen un patrón distinto (puede ser un episodio cada tres meses o varios en un mes)- y cuya causa es genética, son personas con ciertas estructuras cerebrales más sensibles ante determinados estímulos.

Los expertos calculan que el 12% de la población padece migrañas -un 25% nunca lo ha consultado con el médico- aunque la tasa de incidencia es el doble entre las mujeres que en los varones. "Durante la infancia, la tasa es similar en niños y niñas, pero al desarrollarse, la tasa pasa al 18% en las mujeres y al 7% en los hombres debido a que la influencia de las hormonas en la aparición de la migraña", explica el neurólogo Leira, quien añade: "Los estrógenos tienen mucho que ver y por ello hay mujeres que tienen episodios de migrañas durante la menstruación y la incidencia baja al llegar la menopausia".

Cuando los dolores aparecen más de 15 días al mes se habla de migraña crónica, una dolencia que aumenta cada año un 3%, según la Sociedad Española de Neurología y que "produce hasta seis veces más discapacidad, disminución de la productividad y de la calidad de vida que la migraña episódica". Los expertos reconocen que en algunos casos es inevitable que las cefaleas se cronifiquen - "los fármacos son eficaces en el 70% de pacientes, pero el 30% restante puede seguir bien el tratamiento y terminar con migraña crónica", señala el neurólogo Rogelio Leira-, pero muchas veces el propio paciente puede evitarlo. "El sobrepeso, los trastornos del sueño y sobretodo la automedicación y la falta de diagnóstico y tratamiento son los principales factores que cronifican la migraña", según los neurólogos españoles.

Aproximadamente un millón de ciudadanos sufre migraña crónica en España con las limitaciones que estos fuertes dolores de cabeza suponen en su día a día. Los neurólogos abogan por acudir al médico cuando el dolor de cabeza sea recurrente y animan a romper con los mitos que subestiman esta dolencia. "Es una enfermedad de difícil manejo que precisa realizar de ajustes frecuentes en su tratamiento. Es común que las personas con migrañas se automediquen o que carezcan de un tratamiento y esto aumenta los casos de migraña crónica", señala la coordinadora del grupo de estudio de cefaleas de la SEN, Patricia Pozo, miembro de la entidad en donde recuerdan que más del 42% de pacientes que sufren migrañas padecen "una discapacidad moderada o grave".

Pero los neurólogos lanzan también un mensaje positivo ya que las migrañas crónicas pueden revertirse, es decir, con determinados tratamientos o bien con técnicas innovadoras como el uso de bótox para abordar esta dolencia, es posible reducir la frecuencia de las crisis de migrañas.