Más de 3,6 millones de inversión, la construcción de dos centros de atención a enfermos de ébola y casi 600 pacientes atendidos desde que surgió la epidemia en marzo de 2014 y hasta enero de este año. Estos son los principales datos de la acción de Cruz Roja España en Sierra Leona, uno de los tres países „junto a Liberia y Guinea Conakry„ afectados por el brote de ébola que se ha cobrado miles de muertos y que hace justo un año daba el salto a Europa con la llegada de los primeros cooperantes afectados, entre ellos, dos religiosos españoles.

Cuando el brote de ébola comenzaba a surgir „sobre el mes de marzo de 2014„, la Cruz Roja de Sierra Leona realizó una llamada para recibir ayuda de otros países, una demanda que fue aumentando a medida que la epidemia se complicaba. "Cruz Roja España envió desde sanitarios hasta profesionales para apoyo psicosocial o personal de logística para construir y montar centros de atención a pacientes", explica el director de Cooperación Internacional de Cruz Roja A Coruña, Juan Redondo, quien resalta que la ONG construyó dos centros hospitalarios. "Además se trabajó en la prevención porque está bien tratar una enfermedad, pero es más eficaz enseñar a cómo prevenirla", sostiene Redondo, quien explica que la epidemia cambió por completo la vida del país. "Afecta a toda la comunidad porque se paralizó el comercio, zonas agrícolas no pudieron trasladar sus excedentes, familias enteras estigmatizadas porque un pariente tuvo el virus...", resalta.

Por ello ahora la labor de Cruz Roja, sostiene, se centra en ayudar a la población a recuperar la normalidad. "Se les da formación, semillas, apoyo psicosocial, la ayuda a las víctimas secundarias es fundamental", sostiene mientras indica que el estigma viene dado por el temor de los ciudadanos a contagiarse con la enfermedad. Todo ello, reconoce Juan Redondo sin perder de vista el problema sanitario.

"Hay que mantener la vigilancia", sostiene.