El consumo intensivo y continuado de alcohol en jóvenes universitarios podría inducir al deterioro de la actividad neuronal relacionada con el proceso de inhibición de los impulsos, según un estudio del doctor en neurociencia de la Universidade de Santiago Eduardo López Caneda. "El estudio habla sobre los efectos del consumo intensivo de alcohol en el control inhibitorio, que es el que se encarga de inhibir nuestros impulsos, en este caso, hacia consumir una sustancia, como es el alcohol y cómo su consumo deteriora y debilita ese proceso", señala.