El Festival de la Luz echó ayer el cierre con un toque de sabor gallego, el que aportaron Eladio y los Seres Queridos, Leña Verde y Cantigas da Terra, que compartieron cartel el último día de este certamen que se celebra en Boimorto con artistas de la talla de Efecto Pasillo, Revólver, Juan Perro Son7, Miguel Poveda, Amancio Prada, Annie B. Sweet, Óscar Ibáñez, Mr. Cool, Raúl Rodríguez o Anaut.

La cuarta edición de esta "reunión solidaria de colegas" con filosofía propia, como suscribe la cantante que le da nombre, Luz Casal, contó también con la presencia de la artista coruñesa sobre el escenario. Luz compartió en la noche del sábado todo su arte con el grupo de rock and roll callejero Burning.

Miles de personas, de todas las edades, disfrutaron desde el pasado viernes de un gran espectáculo en el lugar de nacimiento de esta cantante gallega y, una vez más, se volvió a comprobar que aunque el tiempo avance y cambien las modas, esto no afecta a esta peculiar convocatoria, en la que lo urbano llega hasta el interior, circunstancia que emociona a todo el cartel participante.

La infraestructura de lo que es un macro-festival encuentra su acomodo en este escenario de terrenos agrícolas que se transmuta durante varios días hasta convertirse en un impresionante plató que alberga a los mejores artistas. En el público, puede apreciarse la presencia de familias que acuden al completo -abuelos, padres, hijos e incluso bisnietos- y, como atuendo, llama la atención la "estética rupestre y campera", como algunos han acordado definir esta tendencia, aunque las lluvias no permitieron mantener por mucho tiempo los sombreros de paja, que han sido sustituidos por gorras, que dan una mayor protección.

El Festival de la Luz echa el cierre con éxito de público -miles de asistentes- y más de cuarenta artistas en los diferentes escenarios tan dispares como Carlos Blanco, Ruxe Ruxe, O Fiadeiro, Heredeiros da Cruz, Burnig, Revólver, Amancio Prada o Los Enemigos, entre otros.

Desde sus orígenes, este festival -organizado por Luz Casal en su localidad natal- tiene un objetivo benéfico. Cada año se destina la recaudación de las entradas -de precios que oscilaron entre los 10 y los 15 euros- a una organización no gubernamental. En esta cuarta edición, Médicos Sin Fronteras será la entidad a la que se destine lo recaudado.