Quedan tan solo unas horas para que Roberto Verino muestre sobre la pasarela de la Mercedes Benz-Fashion Week Madrid sus propuestas para la próxima primavera-verano. Esta tarde, el modisto gallego pondrá de largo su nueva colección, Un balcón al mar, en la que juega con el concepto de "paraíso" que tiene una gran parte de la población y en la que los colores desempeñan un papel fundamental. Verino y el coruñés José Matteos son los únicos creadores de Galicia que se mantienen fieles a la cita madrileña. "Es el mejor escaparate de la moda de España. Ninguna otra pasarela puede hacerle sombra", asegura, tajante.

-Es uno de los diseñadores más veteranos de la pasarela madrileña. A pocas horas de volver a examinarse ante un público fiel que siempre le ha demostrado un gran cariño, ¿cómo lleva los nervios?

-Da igual los años que lleves en esto, la adrenalina y los nervios siempre están ahí. Un desfile es como un estreno de teatro, hay muchos contratiempos que pueden hacer que todo salga redondo o que se te atragante. Tienes que estar encima de un montón de cosas. En ocasiones las modelos no están acorde con el look que habías ideado, o tienen unas medidas diferentes, por lo que hay que ajustar el tallaje de las prendas a última hora. Hace pocos días, de hecho, nos cambiaron el casting, así que hemos tenido que trabajar contra reloj.

-Lleva casi tres décadas, desde 1986, mostrando sus nuevas creaciones en la capital. ¿Qué tiene Madrid que no tengan las otras pasarelas?

-La de Madrid es, sin ninguna duda, la pasarela de mayor nivel de España. Ha sido capaz de superar todo tipo de vicisitudes e ir mejorando cada día. A día de hoy, es el mejor escaparate de la moda española, ningún otro certamen puede hacerle sombra.

-Su nueva colección habla de paraísos y de mar...

-La mayoría de la gente suele identificar el paraíso con un lugar lejano, de vegetación tropical, inmensas playas de fina arena blanca y un color de mar imposible de reproducir, cuando lo ideal sería que fuésemos capaces de verlo a nuestro alrededor. La posibilidad de viajar sin ruidos, sin prisas, disfrutar del litoral desde otra perspectiva nos hace sentir que hemos llegado a ese paraíso buscado, y eso es lo que he tratado de plasmar en esta colección.

-Y se ha rendido a una explosión de color...

-La propuesta de colores va también por ahí: tejidos de rayas, estampados y lisos en los colores del mar, y también prendas con estampados de vegetación propia de las selvas tropicales para ilusionar; y el binomio blanco y negro para la noche, los momentos de relax...

-¿Después de tantos años en el oficio, la creatividad se mantiene intacta o cuesta reinventarse?

-Buscar la excelencia como referente máximo, tratando siempre de mejorar y de superarse, es lo que te permite seguir estando al pie del cañón después de tantos años. Hay que ir paso a paso, eso sí, porque los saltos de canguro son arriesgados. Lo que no dominas puede llevarte al precipicio. Saber rodearse de un buen equipo, que esté motivado y con las pilas bien cargadas, es también fundamental. A partir de ahí, siempre he pensado que la vida es como un boomerang: si te esfuerzas y pones ilusión en lo que haces, al final las cosas vendrán dadas. Lo más importante es siempre lo que está por venir.

-¿Y qué está por venir? ¿Cuáles son sus proyectos más inmediatos?

-En el desfile de esta tarde vamos a darle un protagonismo importante a los bañadores, tanto de mujer como de hombre, y a los accesorios. Además, estamos ultimando una colección de zapatos que el próximo año se va a comercializar en nuestros establecimientos, pero también en tiendas multimarca. Se podrán personalizar -cada cliente podrá tener el zapato que quiera- y serán súper cómodos.