La prestigiosa agente literaria Carmen Balcells, considerada una de las más importantes del mundo de las letras hispanoamericanas, falleció ayer a los 85 años. Pionera en la defensa de los derechos de autor de los escritores a los que representaba, introdujo cláusulas de cesión de los derechos de una obra por un tiempo limitado, y no de por vida. Su agencia ha representado a más de 300 escritores de habla hispana y portuguesa, y su cartera incluye los derechos de los máximos exponentes del boom latinoamericano, así como varios premios Nobel y Cervantes, como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Pablo Neruda, Vicente Aleixandre o Camilo José Cela.

Carmen Balcells nació en Santa Fe de Dalt (Lleida) en el seno de una familia de propietarios rurales, estudió en un colegio de monjas teresianas y más tarde se graduó en Comercio. Empezó a trabajar de secretaria en una oficina de Barcelona a finales de los años cuarenta y nada la relacionaba con el mundo de la literatura, si bien el poeta leridano Jaume Ferran la puso en contacto en 1955 con personalidades de este ámbito, como los hermanos Ferrater, Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, Juan Goytisolo y Josep Maria Castellet.

De este modo, empezó a trabajar en la agencia literaria ACER, propiedad del escritor rumano exiliado Vintila Horia y que representaba a autores extranjeros en España. Esta situación duró hasta que Horia ganó el Premio Goncourt, en 1960, y decidió vender la agencia y trasladarse a París, por lo que Balcells se hizo cargo de sus representados y se estableció por su cuenta.

Desde la creación, en 1960, de la Agencia Literaria Carmen Balcells, la firma ha gestionado más de 50.000 contratos, siendo Luis Goytisolo el primer autor español que representó. En su cartera figuran otros escritores de la talla de Augusto Roa Bastos, Juan Carlos Onetti, John Le Carré, Ana María Matute, Juan Marsé, Eduardo Mendoza, Juan Goytisolo, Alfredo Brice Echenique, Isabel Allende o José Luis Sampedro.

Algunos de sus escritores, como García Márquez, Juan Marsé o Juan Carlos Onetti le han dedicado novelas, y otros como Manuel Vázquez Montalbán la han convertido en personaje de algunas de sus obras.

Las reacciones ante la muerte de esta importante figura en el ámbito literario no se hicieron esperar. El escritor Javier Cercas recordó ayer que "la conocía de toda la vida" y reconoció que "Carmen Balcells ha cambiado la industria editorial, la literatura". A su juicio más allá de centrar el protagonismo en los autores, Balcells "inventa el oficio". Rosa Regàs subrayó que "será recordada por haber sido la persona que rescató los derechos de autor". Mario Vargas Llosa reconoció ayer que visitó hace tres días a la que era su agente literaria desde los años 60 y aunque la vio "como siempre", tuvo "el siniestro presentimiento" de que era la "última vez" que estaba con ella. "Balcells revolucionó la vida cultural española al cambiar drásticamente las relaciones entre editores y autores", escribía ayer Vargas Llosa en la edición digital de El País.

"Es una figura esencial para la literatura contemporánea en español. Ha sido la agente literaria más importante de España y una de las principales a nivel internacional", señaló el ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, quien añadió: "Trabajó con más de 200 autores españoles y latinoamericanos de los últimos 50 años".