Familias gallegas reivindicaron en varias ocasiones, desde principios de 2015, la necesidad de vacunar a sus pequeños contra la meningitis B, tras varios casos en la comunidad, con dos víctimas mortales en la localidad coruñesa de Arteixo. En mayo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió a elaborar un plan para Galicia si el Ministerio de Sanidad no daba el visto bueno a la venta de la vacuna en todo el país y, finalmente, el Gobierno central, previa petición de Galicia, ha movido ficha y la vacuna se podrá comprar en las boticas a partir del 1 de octubre.

Hasta ahora solo era posible su uso hospitalario, es decir, se ponía a pacientes solo en situación de riesgo (personas con inmunodeficiencias o casos de brotes epidémicos). Las familias que decidieron administrar la vacuna por prevención, ante los casos detectados a principios de 2015, se vieron obligadas a acudir a Portugal para comprarla, trasladando las dosis a Galicia en unas determinadas condiciones de temperatura, aunque no todos los facultativos aconsejaban esta vía para la vacunación. Otros padres, ante los riesgos, optaron por esperar a que las autoridades sanitarias de España o Galicia habilitaran la dispensación de las dosis necesarias en la comunidad (tres para niños menores de 18 meses y de esta edad en adelante, dos dosis). Su coste rondará los 100 euros, si bien todavía no está estipulado el importe fijo a partir del 1 de octubre. Hasta ahora, en Portugal se adquiría, según las familias, a 95 euros la dosis y, según los colegios de farmacéuticos, el precio estipulado en hospital es de 115 euros.

El medicamento dejará de estar clasificado como de uso hospitalario para pasar a ser de "prescripción médica no restringida" tras la evaluación de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps), según informó ayer el Ministerio de Sanidad. Basándose en los nuevos datos de seguridad, añadió, y atendiendo a la reclamación de asociaciones médicas y de pacientes, desde el próximo uno de octubre las farmacias están autorizadas a vender Bexsero, una vacuna comercializada por la compañía Novartis y autorizada en la Unión Europea desde enero de 2013.

No solo las familias gallegas se manifestaron para poder tener acceso a esta vacuna, sino que era una petición también de la comunidad científica: del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria o de Pacientes como la Fundación Irene Megías. Según Sanidad, la decisión de venderla en farmacias se basa en la evaluación de nuevos datos de calidad y seguridad presentados por la compañía tras la distribución de más de 1.200.000 dosis de vacuna en todo el mundo. España se une así a Alemania, Francia, Portugal, República Checa, Italia, Reino Unido, Irlanda, Grecia, Austria, Polonia y Hungría, donde ya se encuentra disponible, así como en países de fuera de la UE como Australia, Canadá y Brasil.

La portavoz de las familias que reclaman la vacuna, Mar Golpe, expresó ayer que es un paso muy importante pero que seguirán luchando para que se incluya en el calendario "porque muchas familias no podrán pagarla".

"Es una buena noticia, que se regularizara el acceso a la vacuna por los canales normales de distribución y de acuerdo a la prescripción del médico. Debería cerrar el mercado paralelo que se generó y todos los problemas y riesgos asociados", señaló Federico Martinón, experto en vacunación, en alusión, en este caso, a la compra de dosis en Portugal por parte de las familias para después aplicarlas en Galicia, al margen de los supuestos de riesgo marcados y a modo de prevención.