Facebook posee 1.300 millones de usuarios. Instagram acaba de anunciar que ha alcanzado los 400. Twitter va un poco más rezagado aunque suma 320. Está claro que (casi) todo el mundo está en las redes sociales. Las marcas se han dado cuenta de ello y también quieren estar presentes en el lugar en el que se encuentran sus potenciales clientes, sobre todo los jóvenes.

Pero tienen un problema. Las redes sociales son un territorio al que llegaron primero los usuarios y después se sumaron las marcas. Por eso no se las termina de aceptar, sobre todo porque muchas de ellas solo las usan como un vehículo más para publicitarse. Y eso no gusta.

Además, las redes sociales son un canal diferente a la televisión, la radio o la prensa. La mayoría de los usuarios utilizamos las redes sociales para saber lo que hacen o dicen nuestros amigos y cuando una marca intenta meter su publicidad en esos momentos de ocio nos produce rechazo.

Pero las empresas son conscientes de que las redes sociales son, en estos momentos, la gran plaza pública en la que entra (casi) todo el mundo y ellas quieren también estar ahí. Pero, ¿cómo salvar ese rechazo de los usuarios?

Hay algunas, sobre todo las más potentes, que han optado por aprovecharse de los famosos para lanzar sus mensajes comerciales a través de las redes sociales. Son los nuevos hombres y mujeres anuncio del mundo 2.0. Y sus emolumentos quitan el hipo. Por ejemplo, ¿cuánto cobra Cristiano Ronaldo por lanzar un tuit patrocinado? ¿Y una bloguera de moda por colgar en Instagram una foto con un bolso de una determinada marca? La verdad es que las cifras marean.

Danielle Bernstein es una de las grandes blogueras de moda del mundo. Su blog We wore what es uno de los más leídos. Tiene más de 1,2 millones de seguidores en Instagram y ha reconocido hace poco que cobra entre 4.500 y 13.500 euros? ¡¡¡por cada foto patrocinada que sube a su perfil de esta red social!!!

El negocio de las bloggers en Instagram no parece tener techo. Bernstein asegura que las tarifas varían según los cientos de miles o millones de followers que se tengan. Por ejemplo, si son cientos de miles el caché está entre 450 y 4.500 euros por foto, pero si se poseen, por ejemplo, 6 millones de fans la horquilla se mueve entre los 18.000 y los 90.000 euros.

En España, blogueras de moda tan reconocidas como Gala González, Paula Echevarría, Lovely Pepa o Dulceida también se ganan sus buenos dineros con sus post patrocinados en las redes sociales.

Hay también empresas que envían sus productos gratis a las blogueras y cruzan los dedos para que compartan en sus redes sociales de forma gratuita imágenes con esos artículos. Y suele funcionar, sobre todo con las que son amaters.

Twitter es la otra red social en la que las marcas también utilizan a los famosos para promocionar sus productos. El rey Midas es el futbolista Cristiano Ronaldo, que por un solo tuit se embolsa 231.000 euros. También es cierto que cuenta con 38 millones de seguidores. En segundo lugar aparece el jugador de la NBA Lebron James, con 124.000 euros por tuit, y en tercero, el barcelonista Neymar con 120.000. Entre los españoles destacan Andrés Iniesta con 63.000 euros; Rafa Nadal con 51.000 y Fernando Alonso con 11.000.

Está claro que ser tuitero o instagramer es rentable. Pero solo si se es famoso. Es el gran negocio de las redes sociales. Pero solo para las celebrities.