Más de la mitad de la población española asegura haber sentido en algún momento sensación de soledad durante el último año y uno de cada diez españoles admite haberse sentido solo "con mucha frecuencia" en ese periodo -lo que significa que cuatro millones se sienten solos-, si bien las mujeres solteras y desempleadas son las que más han sufrido la soledad. Estos datos se recogen en el estudio La soledad en España, promovido por las Fundaciones Axa y ONCE para conocer su incidencia, los factores que la explican y las consecuencias sobre la población española y las personas con discapacidad.

El informe, elaborado por un equipo de investigadores de Análisis Sociológicos, Económicos y Políticos, dirigidos por el profesor Juan Díez y coordinados por María Morenos, aborda por primera vez el fenómeno de la soledad en España que los autores definen como "uno de los problemas más relevantes en la actualidad".

El informe concluye que alrededor de un 20% de los españoles mayores de 18 años viven solos frente a un 80% que viven con otras personas. De quienes viven en soledad, la mayoría, un 59%, lo hace por voluntad propia y un 41%, por obligación, de forma que solo un 7,9% de los españoles mayores de 18 años viven solos por obligación.

Los autores diferencian los conceptos de soledad y aislamiento social, ya que "se puede estar socialmente aislado y no sufrir soledad, y se puede estar socialmente acompañado y sufrir soledad". De este modo, el 27,5% de los españoles que viven solos asegura no haber sentido soledad en ningún momento, mientras que el 52,6% de los españoles que viven acompañados reconoce haber sentido soledad en algún momento.

El fenómeno de la soledad se concentra con más intensidad en el segmento de los que viven solos por obligación, el 8%o de la población española adulta. Más del 80% de este colectivo aseguran haber experimentado un cierto sentimiento de soledad de forma más o menos habitual, porcentaje que se reduce al 60% entre los que viven solos voluntariamente y al 50% entre los que viven acompañados.

La noche, los fines de semana, los problemas personales y la enfermedad son los principales desencadenantes del sentimiento de soledad. La mayoría de los españoles considera que los colectivos más proclives a experimentar el sentimiento de soledad son los mayores y jubilados, las personas sin hogar o en situación de riesgo o exclusión social y los parados.

Los expertos llegan a la conclusión de que "a igualdad en otras variables, las mujeres son más proclives a la soledad que los hombres", así como los casados o con pareja que viven solos por obligación, los parados o poco ocupados laboralmente. Por eso, afirman que las mujeres solteras y desempleadas son las que más sufren la soledad.

Según el informe, el estado civil, los ingresos mensuales y el tamaño del municipio en el que se vive son los factores que más influyen en la soledad de los españoles en general, aunque entre quienes están solos por obligación, "lo que más afecta es el estado civil, el sexo y la situación laboral", según el estudio sobre soledad.