El representante legal de la Universidade de Vigo defiende que la actuación de la institución fue correcta. Se circunscribe al periodo comprendido entre la primera denuncia de los tres profesores, en octubre de 2014, y el 13 de febrero de 2015, fecha a partir de la que Sergio Pajares dejó de enviar estos correos tras recibir una carta personal del rector en la que le reprocha sus comentarios "sexistas y misóginos". Sobre los mensajes vertidos entre 2006 y ese intervalo entiende que ya han prescrito y sus asesoría jurídica tampoco encuentra motivos para la apertura de un expediente.

También alega que la Comisión de Igualdad publicó un escrito en la lista de avisos el 5 de febrero condenando el uso de foros públicos para atentar contra la dignidad de las personas y apelando a la responsabilidad individual. Como resultado de ambas acciones, la Universidad asegura que Pajares paralizó el envío de estos correos en febrero aunque los denunciantes poseen mensajes posteriores a esa fecha.

La Valedora do Pobo, Milagros Otero, entiende que las expresiones de Pajares son "misóginas, obscenas, homófobas y machistas".