Ante el volumen de recursos que absorbe, la sanidad es la principal competencia de las administraciones. Lo que también explica que los duros recortes presupuestarios impuestos por el sector público en España para afrontar la caída de ingresos y combatir el déficit durante la crisis hayan afectado a sus prestaciones y servicios "de manera singular", como destaca la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) en su nueva edición de Cuadernos de Información Económica. "En el cuatrienio 2010-2013, el esfuerzo de reducción del gasto alcanzó un 12% del existente en 2009, año en el que se había situado su máximo histórico -señala el informe-. Sin embargo, ni todas las comunidades autónomas, ni todos los servicios, ni todos los capítulos de gasto se han visto igualmente afectados". La caída en Galicia durante ese periodo superó ligeramente la media, con un 12,4%. El séptimo mayor descenso, aunque Funcas la coloca entre las comunidades con disminuciones "más suaves" probablemente porque es también una de las pocas que llegan a 2013 con un incremento de la financiación a la sanidad. Aún con esa subida, Galicia acumula en la partida un recorte en cuatro años de 505,7 millones de euros.

El gasto sanitario en la comunidad tocó su máximo, como en el resto del país, en 2009. Más de 4.000 millones de euros. En 2010 cayó un 3%, con 126,5 millones menos. La tijera fue especialmente severa en 2011. El desplome entonces, el más alto del periodo analizado por Funcas, rozó el 7%. Una reducción cercana a los 270 millones de euros. En 2012 fue del 3,8% -138 millones-, para aumentar ligeramente en 28,5 millones en 2013, un 0,8% más.

"La pauta que siguen las 17 comunidades autónomas ofrece signos diferenciados en ambos bienios. En conjunto, algo más de las tres cuartas partes del ajuste del gasto entre 2009 y 2013 se llevó a cabo en el bienio 2012-2013. Sin embargo, tres comunidades, Andalucía, Canarias y, sobre todo, Galicia, adoptan tempranamente una estrategia de reducción del gasto que vuelca en 2010-2011 la parte fundamental del ajuste", señala el estudio firmado por Eduardo Bandrés, de la Universidad de Zaragoza, y Rosa González, experta de Funcas. De las tres, Andalucía es "la que presenta una trayectoria descendente más estable, con menos oscilaciones", mientras que Galicia y el archipiélago canario son los únicos territorios donde se incrementa el gasto en 2013.

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Prácticamente ocho de cada diez euros que suma el ajuste en Galicia vienen del pago de salarios y los medicamentos. En el primer caso, por las medidas de reducción salarial aplicadas a todo el personal público y los límites en la cobertura de vacantes, además de las medidas que el Sergas haya podido tomar directamente en política de personal. El gasto en sueldos desciende casi un 10%. De 1.823,4 millones de euros a 1.647,4. ¿Y el número de trabajadores? La bajada en atención primera ascendió a 120, ya contando lo ocurrido en 2014 -31 menos en médicos de familia, otros 31 pediatras menos, medio centenar de enfermeros por debajo de 2010 y una reducción de 44 en otras categorías no sanitarias- y asciende a 655 entre los empleados vinculados a hospitales.

Los copagos y la extensión de los genéricos impulsó el recorte en farmacia y prótesis del 20,6%, hasta los 830 millones de euros. Las compras de otro tipo de bienes necesarios para la prestación del servicio aumentaron en cambio un 2% y se sitúan en los 815 millones. El abono de conciertos con la privada rondó en 2013 los 205 millones, un 6,8% menos que en 2009. Funcas pone el acento para todas las comunidades en la congelación de las inversiones. Galicia no fue diferente. El gasto en capital se hundió un 64,4% en los cuatro años y apenas supone 67 millones de euros.