"Tenemos la legalidad y la verdad por delante; solo esperamos que la Justicia no se eche atrás", aseguró Estela Ordóñez a última hora de la tarde de ayer a LA OPINIÓN, en relación al regreso a los juzgados del caso de su hija y que ya en una ocasión anterior falló a favor de sus demandas. Eso sucedía en julio de este año. "No nos ha sorprendido el paso de la Gerencia", aseguró Ordóñez. Fueron los propios padres de la paciente quienes plantearon la vía judicial para hacer cumplir su deseo de retirar la alimentación artificial a Andrea, tal y como avaló el comité ético, ante la reticencia del equipo médico.

"No estamos reivindicando la eutanasia porque estamos amparados por una ley, aprobada por la Xunta, y por eso nos parece increíble que el equipo médico no la tenga en cuenta. La decisión que hemos tomado es muy dolorosa pero nuestra hija sufre día a día", expresaron los padres en su momento.

Al mismo tiempo, los padres explicaron que Andrea empeoró durante la noche del miércoles al jueves. Tristes por esta situación, Estela expresó que "si ellos [la gerencia hospitalaria] estuvieran centrados en no prolongar el sufrimiento, no irían a los tribunales". El tiempo en resolver el caso ahora es una nueva incógnita.

Los padres de Andrea convocarán hoy a las 17.00 horas a los medios para dar a conocer a los medios de comunicación las novedades del caso y "poder dedicarnos íntegramente a mi hija", aseveró Ordóñez. Y es que, en medio de este debate, la pequeña Andrea se deteriora cada vez más, según sus padres.

Estela y Antonio no consideran que la limitación del esfuerzo terapéutico alivie el sufrimiento de su hija, que solo se comunicaba con sus progenitores de forma gestual, y acusan a los médicos de alargar la vida de la pequeña innecesariamente.

El presidente de la comisión de ética y deontología del Colegio Oficial de Médicos de A Coruña, Fernando Márquez, sostiene que la ley de Galicia ampararía que el equipo médico que atiende a Andrea decidiese retirarle el soporte mediante el cual es alimentada de forma artificial. Márquez asegura que los pediatras "no quedarían desamparados legalmente" si optan por respetar la voluntad de sus padres y el dictamen del comité de ética asistencia. A su juicio, la ley "se decanta más en la dirección de que se aceptase la retirada del soporte discretamente" y "permite una salida razonable" para respetar la autonomía del paciente o, en este caso, de sus padres, como representantes legales. "Este no es un caso de eutanasia, es una medida que ampara la ley gallega", apunta el especialista, quien aboga por que se reconsidere la decisión y se acceda "en un tiempo razonable" a limitar esa medida que da soporte vital a Andrea.

Asimismo, cree que "no es habitual y no es idónea" la decisión del CHUS de volver a consultar al Juzgado acerca de modificar el tratamiento de la paciente, puesto que supone trasladar el problema a un sistema "que no tienen los recursos" para evaluar una decisión médica. "La vía judicial es una vía penosa, larga y difícil", alerta.