La auxiliar de enfermería gallega Teresa Romero, la primera contagiada del ébola en Occidente, aseguró ayer que para ella ser hija adoptiva de Becerreá (Lugo), es "un paso adelante" en su recuperación. Así lo dijo después de que el Concello, en un pleno extraordinario con los ocho votos a favor del gobierno socialista y tres abstenciones del PP, acordase declararla hija adoptiva del municipio.