La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, dijo ayer que hay que dejar a los profesionales que sean los que decidan en el caso de Andrea y aseguró que por la información de la que dispone del Servicio de Pediatría del CHUS, "no hay ensañamiento terapéutico", como dice la ley. "No se le puede pedir a los profesionales la eutanasia activa", afirmó la conselleira en su intervención en el Parlamento. "Están cumpliendo con su obligación", insistió. A su juicio, "no hay discrepancia entre la comisión de bioética", frente a lo que señalan los padres de Andrea, que dicen que el comité avaló en un informe la limitación del esfuerzo terapéutico y la retirada del soporte vital. "Se va a cumplir la ley y se le va a dar la mejor asistencia a esta paciente como a cualquier otra", dijo Mosquera.