La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) solicitó ayer a las televisiones que cumplan sus compromisos sobre contenidos e infancia y eviten la emisión de imágenes violentas no necesarias para la comprensión de una noticia o avisen de la inadecuación de las mismas para el público infantil.

En un comunicado, la CNMC se ha referido a las denuncias recibidas e insta a los operadores a cumplir el Código de Autorregulación en materia de contenidos televisivos para la infancia.

Este organismo recuerda, además, que el incumplimiento de este requerimiento podría dar lugar a la apertura de un procedimiento sancionador por una infracción grave, de acuerdo con el artículo 58 de la Ley General de Comunicación Audiovisual.

Competencia advierte a las empresas audiovisuales adheridas al Código de Autorregulación de que en el apartado dedicado a los menores se establece que "se evitará la emisión de imágenes de violencia, tratos vejatorios, o sexo no necesarios para la comprensión de la noticia".

Además, señala que "se evitará la emisión de secuencias particularmente crudas o brutales. Y en los casos de relevante valor social o informativo que justifiquen la emisión de las noticias o imágenes antes referidas, se avisará a los telespectadores de la inadecuación de las mismas para el público infantil".

Competencia insta de este modo a las televisiones a que cumplan sus propios compromisos sobre Contenidos Televisivos e Infancia en la emisión de informativos.

Este organismo solicita a los canales que se busque un equilibrio entre el derecho a la libertad de expresión y de información por parte de los operadores de televisión, y los derechos de los menores ante la emisión de programas televisivos en general y de los informativos en particular.

En esta línea, hace tan sólo una semana, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia abría un expediente a Mediaset por emitir contenido no apropiado para niños en su espacio Sálvame que se emite en una franja horaria de protección infantil, según la legislación audiovisual. Era la segunda vez que este organismo advertía a Mediaset, quien decidió dividir en dos -Naranja y Limón- su programa Sálvame en función de los contenidos.