El Premio Nobel de Medicina de este año ha distinguido a tres investigadores por sentar las bases para el desarrollo de terapias que han transformado el tratamiento de enfermedades causadas por parásitos. Los hallazgos del irlandés William Campbell, el japonés Satoshi Omura y la china Tu Youyou han proporcionado nuevos instrumentos para combatir males que afectan a cientos de millones de personas al año, de ahí que sus consecuencias sean "inconmensurables", destacó en su fallo el Instituto Karolinska de Estocolmo.

A Campbell y Omura se les premia por descubrir una terapia contra las infecciones causadas por ascárides (lombrices intestinales) como la oncocercosis o ceguera de los ríos y la filariasis linfática; a Tu Youyou, por transformar el tratamiento de la malaria. Se estima que un tercio de la población mundial se ve afectada por lombrices parasitarias, sobre todo en el África subsahariana, el sur de Asia, Sudamérica y América Central; y que la malaria causa la muerte de unas 450.000 personas al año, la mayoría niños.

Omura, nacido en 1935 en la prefectura de Yamanashi (Japón), es un microbiólogo de la Universidad de Tokio experto en aislar productos naturales que empezó a interesarse por un grupo de bacterias (streptomyces) que se encuentran en los suelos y que producen numerosos agentes antibacterianos. Así, consiguió aislar nuevas cepas de streptomyces, las cultivó con éxito en el laboratorio y seleccionó medio centenar de las más prometedoras con el propósito de analizarlas con más detenimiento, pensando en su aplicación contra microorganismos dañinos.

Campbell (Ramelton, Irlanda; 1930), experto en biología parasitaria de la Universidad de Wisconsin (EEUU) tomó el relevo y se dedicó a estudiar la eficacia de los cultivos de Omara. El científico irlandés descubrió que el componente de uno de los cultivos era muy eficiente contra parásitos en animales domésticos y de granja: ese agente fue purificado y bautizado avermectina, y tras ser modificado químicamente dio origen a un compuesto llamado ivermectina, probado más tarde con éxito en humanos. Los derivados de la avermectina son usados hoy en día en todo el mundo para luchar contra enfermedades parasitarias, especialmente la ivermectina, muy efectiva, de modo que la oncocercosis y la filariasis linfática están a punto de ser declarados erradicadas.

A finales de la década de 1960 los esfuerzos por erradicar la malaria, tratada hasta entonces con quinina y cloroquina, habían fracasado y la enfermedad estaba en auge. Tu (Ningbo, China; 1930), una licenciada en Farmacia por la Universidad de Pekín, pensó en investigar las posibilidades de la herbología en ese campo: de una amplia gama de remedios usados para tratar animales infectados con malaria, se centró en un extracto de la planta Artemisia annua (ajenjo dulce o chino).

Los resultados no fueron consistentes, así que Tu revisó antiguos estudios y encontró las pistas para extraer con éxito el componente activo de la planta, luego llamado artemisinina, muy efectivo contra la malaria en su estado inicial, tanto en animales como en personas.

Tu, Campbell y Omura suceden en el palmarés del Nobel de Medicina al estadounidense John O'Keefe y el matrimonio noruego formado por May-Britt y Edvard I. Moser, galardonados durante el pasado año.