En Galicia, cada día, se suicida al menos una persona. El pasado año, en los doce meses, se quitaron la vida 394 ciudadanos, una cifra demasiado dolorosa y elevada como para pasarla por alto. Tras años de incremento continuo de estas defunciones, al fin, el Ministerio de Sanidad ha tomado nota de las demandas y ha decidido dar un paso para atajar la tasa de suicidios. El anuncio, emitido ayer, consistirá en incluir este tipo de fallecimientos en la nueva Estrategia Nacional de Salud Mental. Es decir, por primera vez, el Gobierno considera que estas muertes son un problema de salud y que hay que combatirlo. Portavoces del Colexio de Psicólogos de Galicia, el Movimiento Galego de Saúde Mental y psiquiatras gallegos aplauden la medida, aunque lamentan que "llegue tarde", al tiempo que esperan que no sean solo palabras.

"Desde el Movimiento Galego de Saúde Mental lo veníamos reclamando desde hace tiempo. Llega tarde, pero está bien que llegue. La parte relevante va a ser si viene algo más que la idea; si viene presupuestada, dotada y cómo se van a llevar a cabo las intenciones o si solo va a ser algo propagandístico", apunta Delia Guitián. "Ideas generales hay muchas pero -señala Guitián- tendrían que aclarar los criterios de detección y priorización de asistencia y, sobre todo, con qué dinero se cuenta", elementos que no han sido esclarecidos por parte del Ministerio.

El psiquiatra gallego José Manuel Olivares recalca que "todo lo que se haga en favor de la salud mental está bien; la cuestión es que se haga, que no se quede en palabras" al tiempo que lamenta que al área de salud mental vaya "por detrás" de otras en dotación de recursos. Más directo es Javier Sardiña, presidente de la sección de Psicoloxía e Saúde del Colexio Oficial de Psicólogos de Galicia, que culpa a las administraciones del repunte en suicidios habido desde el año 2011:"Llevamos tiempo reclamando que la prevención del suicidio sea una prioridad. Hay experiencias como la de Cataluña en dispositivos de prevención con éxito y una reducción importante. Sabemos que es difícil desarrollar recursos pero la Administración en todo este tiempo no tomó medidas para modificar la asistencia y eso constata el incremento de estas muertes. Se veía venir".

Por su parte, José Manuel Olivares, casi recién llegado al cargo de jefe de Psiquiatría en el área sanitaria viguesa, tiene claro que no se puede avanzar sin recursos económicos. En este caso, no se trata de tecnología, sino de aumentar el personal y "las medidas de tipo social que van más allá de la sanidad", señala. Preguntado por la causa de que en Galicia la tasa de suicidio sea tan alta (cuatro puntos por encima de la media estatal), Olivares apunta que "cuanto más al norte, más suicidios. Noruega y Suecia tienen una calidad de vida muy buena, también un sistema sanitario excelente, pero tienen más suicidios que en África. Hay también muchos otros factores además de la cantidad de luz que ser recibe como el consumo de alcohol, la soledad, el abandono, la crisis, los problemas personales... Todos ellos influyen y son corregibles".

Por último, este especialista gallego en el área de Psiquiatría resalta que "todas las enfermedades mentales tienen sus consecuencias y el suicidio pasa por una de ellas". "No obstante, no todos los suicidios se deben a una enfermedad mental. El parricida que asesinó a su mujer, por ejemplo, no es un enfermo mental", resalta este experto gallego.

El suicidio se incorpora por primera vez en la Estrategia Nacional de Salud Mental debido a que es la causa de mortalidad por excelencia asociada a estos trastornos, por ser la primera causa de muerte entre los 20 y los 35 años, y sobre todo para potenciar la detección precoz del riesgo suicida, según anunció ayer el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, quien señaló que la incorporación en la nueva estrategia está prevista para 2015-2019.

Para el año 2020 se estima que de las diez enfermedades que mayor discapacidad producirán, cinco serán trastornos mentales y la depresión será la segunda más importante, según Sanidad. El porqué del aumento de trastornos, según señaló Carlos Mur, coordinador científico de la estrategia, se debe a distintas cuestiones sociales, al estrés, a la velocidad de la vida moderna, a aspectos ambientales, entre otras causas.

Y ante el mayor riesgo de suicidio que sufren estas personas es necesario actuar con esta actualización de la estrategia que lleva el lema Si sus sueños no tienen límites, no se los pongamos nosotros, cuyo primer capítulo se dedica a este asunto.

La tasa de suicidios desde 2008 hasta 2012 ha tenido un leve ascenso, pero eso no significa que en el cómputo global de los últimos 15 o 20 años sea mucho mayor. Se ha regresado a unas cifras de incidencia similares a las de 2007, según Mur.