La crisis golpea directamente a las familias que ven cómo sus ingresos disminuyen y aumentan las tensiones, algo que no escapa a los ojos de niños y adolescentes, sufridores silentes de esta situación y una consecuencia de ello es el aumento de los trastornos mentales que sufren los menores, según alertan los psiquiatras. La Organización Mundial de Salud (OMS), señala que hasta un 20% de chicos van a tener alguna patología mental a lo largo de su vida.