La Xunta y las tres universidades gallegas refrendaron ayer por escrito el acuerdo "histórico" para cerrar el conflicto alrededor de la facultad de Medicina, que tendrá una sola sede en Santiago, aunque los tres centros universitarios compartirán la docencia. Los rectores coincidieron en señalar que este acuerdo refuerza la colaboración y el sistema educativo gallego, así como potencia el trabajo investigador en este ámbito científico.

Las partes involucradas suscribieron ayer el documento pactado a finales de abril con la intención de que entre en funcionamiento ya en el presente curso. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, alabó el pacto, que vinculó a la "unión, inteligencia y generosidad" de los rectores, ofreciendo un reconocimiento explícito a la mediación de la exconselleira de Sanidade, Rocío Mosquera. Al acto acudió su sucesor, Jesús Vázquez Almuíña, junto al titular de Cultura y Educación, Román Rodríguez. Además, Feijóo sostuvo que supone la "respuesta definitiva y equitativa" a las demandas de los tres campus.

El rector de la Universidade de Santiago (USC), Juan Viaño, fue el encargado de explicar las tres novedades que incorpora el acuerdo. Por un lado, blinda su centro como el único que contará con facultad de Medicina del sistema universitario, tras años de tensiones por el deseo de sus dos rivales de contar con una propia. Por otro, permitirá a los profesores de A Coruña y Vigo enseñar en la de Santiago con el mismo estatus que los de Compostela. Por último, se garantiza el encaje administrativo de esta nueva fórmula.

Hasta ahora, profesores de A Coruña y Vigo de la rama de salud impartían clases en sus respectivos centros y en los hospitales universitarios dependientes de áreas vinculadas a titulaciones propias, no directamente de Medicina y Odontología. Ahora lo harán en igualdad de condiciones que los de la USC.

El acuerdo deja en manos del centro compostelano la programación anual de medios de la titulación y podrá incorporar como personal "de área externa" a profesores de las otras universidades, así como médicos como profesorado adjunto en los hospitales.

Los nuevos fichajes podrán tanto dar clase en las universidades de A Coruña y Vigo como en la de Santiago, al tiempo que en su propio hospital. También tendrán la función de docencia clínica y tutorías. Se tenderá a impartir la práctica clínica en el último curso, pero podrán dar clase en cualquiera de los seis años del grado.

Seguimiento

La USC decidirá en qué curso, áreas y materias imparten clase los profesores de las otras dos universidades, así como el número de horas. En todo caso, este personal no podrá exceder el 15% en esta área, según el acuerdo suscrito.

Todos tendrán el mismo estatus, por lo que el efecto curricular será igual para luego optar a concursos públicos de personal docente, según recoge el convenio. Este también incorpora la creación de una comisión de seguimiento para velar por el resto a sus preceptos, que estará compuesta de ocho miembros. Cuatro de ellos pertenecerán a la USC -el decano de la facultad de Medicina será uno de ellos de forma obligatoria-, dos miembros de la Xunta -de los departamentos de Sanidade y Educación-, y sendos miembros de UVigo y la Universidade da Coruña (UDC), designados por sus respectivos rectores.

En el mes de abril, las autoridades involucradas en el acuerdo ya pactaron que se ampliarán las plazas de la facultad de Medicina de 350 a 360.