Tuve un profesor en la Facultad de Periodismo que siempre nos decía que mirásemos un poco más allá cuando alguien tomase una determinada decisión. Que no nos quedásemos con la explicación que daba, sino que la analizásemos con perspectiva y fuésemos críticos. Creo que se refería a los políticos, pero puede servir para cualquier otra persona.

Siempre lo ilustraba con el mismo ejemplo. "No seáis como los burros que van con las orejeras puestas y les impide ver la mayor parte del camino. Ampliad el campo de visión, sed malos y preguntaos siempre. ¿Y este? ¿Por qué lo ha hecho o ha tomado esta decisión? Nada es al azar".

Recordé a mi antiguo profesor cuando a finales de la pasada semana Facebook introdujo la posibilidad de reaccionar de siete formas diferentes a las publicaciones de nuestros amigos. Además del Me gusta, ahora disponemos de otros seis botones más con otras tantas emociones: Me encanta, Me divierte, Me alegra, Me asombra, Me entristece y Me enfada.

¿Por fin, once años después de su nacimiento los creadores de la red social más populosa (1.500 millones de usuarios) se habían dado cuenta de que el mundo no es un lugar perfecto, que hay matices, que existen más sentimientos que un pulgar hacia arriba y que no todo se podía expresar con un Me gusta? Puede ser, pero como decía mi profesor: "sed malos".

La nueva funcionalidad la estamos probando solo los españoles y los irlandeses. Dice Facebook que es porque no tenemos muchos amigos internacionales y que este tipo de ensayos "funciona mejor con grupos cerrados". Y porque así realizan el test con los idiomas más utilizados en la red social: el inglés y el castellano. También asegura que han escogido a los españoles por nuestra "expresividad". Como por ahora estamos en pruebas es posible que se introduzca o se elimine algún sentimiento o que al final no se implementen. Aunque esto último es descartable.

Como diría mi profesor, Facebook no toma una decisión de este calibre, quizá la más importante en sus once años de historia, al azar. Como el resto de redes sociales, Facebook es gratis, pero gana mucho dinero. Mucho. ¿Y cómo? A través de la publicidad que nos aparece en el lateral derecho de nuestro perfil y en nuestro muro. Las estimaciones para 2015 son que ingrese 14.320 millones de euros por este concepto, un 41% más que el año pasado. Para hacerse una idea, Inditex ganó 2.501 millones en 2014.

Facebook gana tanto dinero por la publicidad que ofrece. Y porque la hace muy segmentada. Es decir, es capaz de mostrar, por ejemplo, un anuncio de una clínica ginecológica a una mujer que vive en A Coruña de entre 25 y 45 años (en edad de tener hijos) y que tenga pareja. Es decir, por los datos que le hemos dado, por lo que publicamos, por los comentarios que hacemos y por los contenidos a los que les damos al Me gusta sabe perfectamente cuáles son nuestros gustos. Por eso sabe tanto de nosotros y nos ofrece una publicidad hecha a nuestra medida. Pero como con el Me gusta no le era suficiente para conocer todos nuestros gustos, a partir de ahora va a tener una radiografía muchísimo más ajustada y matizada de nuestras reacciones con la completa gama de emociones que ha puesto a nuestra disposición. Nada se hace al azar.

Por cierto, ¿alguien se ha preguntado por qué de las siete emociones que tenemos ahora en Facebook cuatro son positivas, una neutra y solo dos aportan sentimientos negativos? Podéis ser malos y preguntaros por qué es así. Nada es al azar.