Lleva ocho meses al mando de la Cadena SER y de Prisa Radio en España y Vicente Jiménez es consciente de que su trabajo no es otro que "cuidar y reforzar" todo aquello que ha convertido a la emisora "en algo grande", y asegura que trabajan "día a día para evitar despidos y recortes". Jiménez explica, en una entrevista con Efe, que los planes de la emisora pasan por ganar audiencia y tener una cuenta de resultados que les permita hacer su trabajo "en las mejores condiciones", todo ello en una época de cambios en la que sostiene que la radio "resiste bien", aunque cree que de lo que se trata es de innovar. En una temporada en la que sus competidores están "enfrascados en mudanzas" y cambios en las parrillas, la SER apuesta por reforzar sus señas de identidad "frente a los vaivenes de los demás" y su director general afirma que el liderazgo les reconforta pero les obliga a seguir trabajando.

-Según el último EGM, la Cadena SER ha vuelto a cerrar la temporada como líder de la radio con 4.766.000 oyentes ¿Cuál es el secreto para liderar oleada tras oleada?

-El rigor, la coherencia, la estabilidad, nuestra potencia informativa, la calidad de nuestros profesionales? La Cadena SER es reconocible, pase quien pase por sus micrófonos y la dirija quien la dirija. El 40% de la gente que escucha a diario una radio hablada prefiere la SER. Veintidós años de liderazgo continuado no son fruto del azar, sino del trabajo bien hecho. Pero este liderazgo no nos reconforta, sino que nos obliga a seguir trabajando para mantener la confianza de nuestros oyentes.

-¿Los momentos de cambio políticos que se están viviendo en España contribuyen al éxito de la emisora?

-Los hitos históricos de la SER en número de oyentes han coincidido siempre con momentos de gran intensidad informativa. La audiencia nos reconoce como la radio de las noticias, el medio hablado necesario para estar informado. Somos muchas cosas, pero sobre todo somos información. La agenda informativa está siendo muy intensa en estos últimos meses, y ahí la SER no falla. Los micrófonos de la SER están donde suceden las cosas, y los oyentes nos lo reconocen. Nos espera un curso informativo apasionante, complicado, muy exigente (...)

-¿Qué novedades se va a encontrar el oyente de la SER la próxima temporada? ¿Caras nuevas?

-Nuestros competidores están enfrascados en mudanzas y cambios obligados por su legítima voluntad de discutir nuestro liderazgo. Creo que es el momento de reforzar nuestras señas de identidad frente a los vaivenes de los demás: la mejor información, el mejor análisis, el mejor equipo de deportes, los mejores talentos. En los últimos meses hemos incorporado nuevos programas a la parrilla, como Oh! My LOL (...). Ahora, por ejemplo, arrancamos con novedades como la incorporación de Buenafuente y Berto. Por decirlo con un símil automovilístico, nosotros estamos en plena carrera, mientras los demás han entrado en boxes. Eso sí, competimos con humildad. Espero que la audiencia siga premiándonos con su confianza.

-En lo que va de año, la SER ha realizado varios despidos. ¿Los planes de futuro pasan por más recortes y despidos?

-Trabajamos para ganar audiencia y tener una cuenta de resultados que nos permita hacer nuestro trabajo en las mejores condiciones. La revolución digital nos obliga a transformarnos, a mejorar. Esos son nuestros planes. Trabajamos día a día para evitar despidos y recortes.

-¿Cree que la cultura de la radio se está perdiendo en beneficio de otros medios?

-No lo creo. Pero eso no significa que estemos protegidos de los cambios que se están produciendo. La radio resiste bien, pero no se trata de resistir, sino de innovar. La mejor manera de prevenir el futuro es fabricarlo. En internet, en el mundo digital, la revolución te la hacen otros. O nos movemos, o nos mueven. Prefiero ser yo el que se mueva.

-¿Queda algo por inventar en la radio?

-Muchas cosas. La radio se oye ya de otra manera (...). El reto está en los contenidos y en cómo los distribuimos. De contenidos sabemos mucho; de distribución, menos. Las nuevas plataformas, la interacción, la movilidad. Son muchas las oportunidades. La radio debe aprovechar las nuevas tecnologías para potenciar su función social.