El arquitecto director de la Sagrada Familia, Jordi Faulí, anunció ayer en la nueva Sala Creuer del templo barcelonés que la basílica diseñada por Antoni Gaudí estará acabada en el año 2026. Las obras del edificio tienen actualmente un presupuesto de unos 25 millones de euros anuales, según informó Faulí, quien explicó que en 2016 empezará la construcción de la parte superior de las torres centrales, es decir, la de Jesucristo, la de María y las cuatro de los Evangelistas.

Con todo, Faulí remarcó que "estas torres centrales sólo serán visibles desde el exterior a partir de 2017, y se acabarán del todo en 2020, faltando aún los pináculos que coronarán las estructuras". La construcción de estas estructuras se realizará con una técnica "que nunca antes se ha utilizado a una escala tan grande", consistente en ir montando "poco a poco" paneles de piedra con hierros pretensados en su interior para conseguir "un conjunto resistente y de una sola pieza, que aguante bien el viento", explicó.

La torre de Jesucristo será la más grande de las centrales ya que tendrá una altura de 172,5 metros, lo que respeta el deseo de Gaudí de que su obra nunca superase los casi 180 metros de la montaña de Montjuïc. Las otras cinco estructuras alcanzarán los 135 metros, complementando las 18 torres "del croquis conjunto que Gaudí siempre tuvo en mente", resumió Faulí.