Los padres del niño que en 2009 fue tutelado por la Xunta por problemas estructurales en su familia y una desatención respecto a la obesidad que sufría volvieron a pisar ayer los juzgados de Ourense y nuevamente acusados de un delito de abandono de menor por no escolarizar a su hijo de 15 años. Al igual que habían hecho en el proceso anterior, los padres llegaron a un acuerdo con la Fiscalía, y tras admitir que en el curso 2013-2014 no matricularon al niño en el colegio, vieron reducida la condena a tres meses.