Las subvenciones públicas constituyen una de las patas fundamentales de la financiación de los centros educativos privados que funcionan en régimen de concierto, pero también es un pilar fundamental las aportaciones de las familias. Así, las cuotas pagadas por los padres representan el 37,7% de los ingresos de los colegios privados de Galicia, incluyendo tanto los concertados como los minoritarios que no perciben fondos públicos, según se recoge en el Informe 2015 sobre el estado del sistema educativo en España, elaborado por el Ministerio de Educación y el Consejo Escolar del Estado.
En el curso 2013-2014, último analizado, los casi 300 centros educativos de titularidad privada de la comunidad tuvieron unos ingresos totales de 400,8 millones de euros, de los que 237,8 procedían de subvenciones públicas. Otros 11,6 millones se obtuvieron por donaciones, pagos de asociaciones de padres o concesiones de servicios y 151,36 fueron aportaciones directas de los padres, una cifra levemente inferior al del curso anterior, pero 28 millones de euros más que las contabilizadas en el curso 2011-2012.
La contribución de los padres se divide en dos grandes apartados. Por un lado los conforman las actividades escolares y por otro los servicios complementarios -básicamente comedores-, según el esquema del Ministerio de Educación. En el primer capítulo, el volumen de las aportaciones asciende a 101 millones de euros, mientras que en el segundo, se superan levemente los 50 millones.
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En cuanto a las cuotas por actividad escolar que deben abonar los padres, las diferencias son abismales. Por un lado figuran los centros privados sin subvenciones públicas, donde las mensualidades superan los 600 euros, y por otro están los concertados, donde las aportaciones, que en la mayoría de los casos se presentan como donaciones voluntarias, son bastante heterogéneas en sus cuantías. Hay centros que cobran 180 euros por estudiante y año y otros donde se llega hasta los 1.305 euros.
Y luego están los pagos por uso del comedor escolar, que se mueven, en su mayor parte, por encima de los 900 euros anuales. En este caso, las mensualidades con más homogéneas.
Según los datos del informe del Ministerio de Educación, en España las cuotas anuales en educación no universitaria que abonan las familias supone, de media, 1.671 euros por alumno escolarizado en centros de titularidad privada. Los costes más altos corresponden a los hogares de la Comunidad de Madrid, con 2.708 euros, seguidos de Cataluña, con 2.464 euros. Ambas autonomía las dos únicas que además superaron la media nacional.
En el polo opuesto, con las cuotas más bajas, figura Extremadura, con aportaciones por año y alumno de 524 euros. Y en el entorno de los 300 euros están las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Galicia se colocaría en la quinta posición con las contribuciones más altas por alumno escolarizado en un centro privado, por detrás de Madrid, Cataluña, Canarias y la Comunidad Valenciana. La aportación media sería de unos 1.350 euros por cada uno de lo más de 100.000 alumnos que estudian en centros de titularidad privada, ya sean en régimen de enseñanza concertada o no.
Gasto medio en España
Sin embargo, el gasto medio en España por hogar en educación ascendía en 2013 a 360 euros, lo que representa 1.300 euros menos que los costes por tener a los hijos en centros privados. "El carácter gratuito de la enseñanza obligatoria en los centros educativos financiados con fondos públicos explica, en buena medida, esta circunstancia", se recoge en el informe.
En el conjunto del Estado, las aportaciones familiares a los centros privados superan los 4.321 millones de euros, que junto con las subvenciones suman en total 11.042 millones. Y los gastos totales se calculan en 10.852 millones, por lo que la cuenta de resultados es de solo 190 millones. No obstante, solo son positivos en las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña, Canarias, Comunidad Valenciana, Galicia, Cantabria, Baleares, La Rioja y Extremadura.
