El otro día me puse a rebuscar en los cajones de casa. Algunas veces haces grandes descubrimientos cuando te pones a revolver en los armarios. En esa aventura por el baúl de los recuerdos me encontré con una cámara de vídeo, dos de fotos -una de las de carrete y otra digital-, una grabadora, una radio, un MP3 y una Nintendo DS. Mientras tenía todos esos aparatos por el suelo y comprobaba si aún funcionaban, me di cuenta de que un día los había metido en el cajón porque todas las prestaciones que me ofrecían me las da ahora el móvil: la posibilidad de hacer un vídeo o una foto, escuchar música o una emisora de radio, grabar una conversación, jugar... Y no solo eso. En el móvil también tenemos un despertador, una calculadora, un calendario, un reloj, una televisión, una brújula, una linterna... Y estos servicios vienen de serie con el smartphone, porque si se echa mano de las aplicaciones que se pueden descargar el panorama es casi infinito.

Porque menos llamar por teléfono, con el móvil hacemos de todo. Una reciente encuesta señala que entre los 10 principales usos que le damos al smartphone no está llamar a otras personas. Navegar por internet, entrar en las redes sociales, consultar el correo o comunicarnos a través de la mensajería instantánea, sobre todo WhatsApp, son nuestras rutinas más habituales.

No es extraño, por lo tanto, que España sea el líder mundial en el uso de dispositivos móviles, según el Barómetro de Marketing Digital 2015. Hasta el 89% de los españoles tiene uno, frente al 84% de los británicos o el 83% de los franceses. La penetración de los smartphones en los últimos años ha sido brutal en nuestro país, curiosamente cuando más arreciaba la crisis económica.

¿Y qué hacemos con el teléfono? Sobre todo conectarnos a internet. Y aquí también somos los líderes europeos. El 71% de los españoles accede a la red con su móvil, muy por encima de la media comunitaria (58%). Y somos los únicos, junto a los italianos, que lo preferimos para navegar antes que el ordenador de sobremesa. La proporción ya está en el 53% frente al 47%. Y eso que no gozamos de las mejores tarifas para el móvil.

Aproximadamente, 20 millones de españoles entramos en internet todos los días. Y superamos las 4,4 horas diarias navegando, 2,7 horas de ese tiempo lo hacemos desde un dispositivo móvil y el resto, desde el ordenador de casa o del trabajo.

Y una vez que empezamos a navegar lo usamos, sobre todo, para entrar en nuestras redes sociales. Y aquí volvemos a ser los líderes mundiales. No hay ningún país que se pase más tiempo en Facebook, Twitter o Instagram que nosotros. Cada día, de media, estamos dos horas. Y el 80% de ese tiempo lo hacemos desde un móvil.

Además de navegar por internet, consultar nuestras redes sociales, ver el correo o wasapearnos con nuestros conocidos, utilizamos el smartphone para otras historias. Por ejemplo, ocho de cada diez personas realizan al menos una compra al mes con su dispositivo.

Lo que también solemos hacer bastante es escuchar música. El 56% de los españoles ha accedido o se ha descargado música al menos una vez en el último año y el 51% ha consumido contenido audiovisual. Lo que no hacemos mucho es abonar dinero por ello, ya que el pago de suscripciones online para acceder a contenidos es aún minoritario. Solo el 20% de los europeos lo ha hecho, un porcentaje que se reduce al 11% en el caso de los españoles. En esto sí que no somos líderes.