El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, se mostró partidario de estudiar la propuesta del filósofo y pedagogo José Antonio Marina, al que le ha encargado el Libro Blanco de la Función pública docente, de que una parte de la retribución de los profesores dependa del resultado de la evaluación del centro escolar para que se impliquen en el proyecto educativo. "Es una posibilidad que existe en Finlandia y Singapur que hay que estudiar", indicó el ministro en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde señaló que si se quiere tener un debate "honesto y abierto" sobre el profesorado español, "hay que tener todas las posibilidades encima de la mesa".

A juicio de Méndez de Vigo, cualquier cambio "importante y significativo" en el sistema educativo depende "esencialmente del profesorado", y aseguró que, en los meses que lleva frente del Ministerio de Educación, se ha dado cuenta de que hay que contar "con la complicidad y la colaboración" de este colectivo. "Hay muchos profesores que quieren mejorar y esta propuesta es una posibilidad que habrá que estudiar", añadió.

Por su parte, sindicatos de docentes rechazaron ayer las reflexiones de Marina, muy criticada por representantes de la Enseñanza de CC OO, CSIF y ANPE, así como por FETE-UGT en un comunicado. "De partida no hay profesores buenos y malos, todos son profesionales suficientemente capacitados para impartir la docencia, puesto que han superado procesos selectivos y han estado controlados por la administración como con los servicios de inspección", destacó el presidente de la Enseñanza del CSIF, Adrián Vivas.

Marina afirma en su libro Despertad al diplodocus, una conspiración educativa para transformar la escuela.. y todo lo demás, que "los buenos profesores no pueden cobrar lo mismo que los malos". También señala que "una parte de la retribución podría estar relacionada con la evaluación del centro entero, de manera que se fomente la implicación de todos los profesores en un proyecto educativo".

Vivas reconoció que ahora mismo "existe una desmotivación grande" entre el profesorado en los niveles anteriores a la Universidad pero porque "uno empieza y acaba su carrera con el mismo sueldo", excepto por cuestiones de antigüedad.

Similar opinión tiene el secretario general de la Enseñanza de CCOO, Francisco García, quien mostró su "preocupación" por planteamientos como el de Marina, y se preguntó quién va a determinar cuál es el profesor malo y cuál el bueno y cómo se va a evaluar el centro, si por las "reválidas" previstas en la Lomce u otras similares.

El presidente de ANPE, Nicolás Fernández Guisado, reclamó "prudencia extrema" y ha señalado que los derechos salariales ya consolidados por los docentes deben ser el punto de partida de cualquier negociación de un estatuto de la función pública docente.