La Junta de Personal del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) denunció ayer un nuevo "colapso" en las urgencias durante el pasado puente del 1 de noviembre. La falta de espacio y el retraso en los ingresos llevó a la gerencia del centro coruñés a abrir camas en plantas cerradas en el Abente y Lago, concretamente 12, y los servicios, aseguran los sindicatos, estuvieron desbordados, por lo que critican que no se haya empleado más espacio disponible en ese hospital. Por contra, desde la Xerencia de Xestión Integrada se atribuyó a una "situación puntual, que ya se preveía", el número de pacientes registrado.

La presidenta de la Junta de Personal del área sanitaria de A Coruña, María Seijo, insistió en que la situación fue "dramática". "Los pacientes ya no entraban en la zona de observación y hubo casi una veintena en el pasillo", expuso. Seijo señaló, además, que hubo una media de entre 40 y 50 pacientes a la espera de una cama, y criticó que en el Hospital Abente y Lago "hubiese 25 camas cerradas y solo se abriesen 12".

"Sobrecarga de trabajo"

"La situación es dramática y los profesionales han soportado una sobrecarga de trabajo", recalcó María Seijo, quien incidió, también, "en las condiciones" en que tuvieron que ser atendidos los enfermos. Además, dijo que el Servicio de Urgencias del Chuac se encuentra "al borde del desbordamiento" y atribuyó esta situación a "los recortes" en servicios como Atención Primaria.

Por su parte, fuentes de la Xerencia de Xestión Integrada del área sanitaria coruñesa reconocieron que hubo "un momento puntual" de mayor afluencia de pacientes de lo habitual, que atribuyeron al puente de Todos los Santos.

"La asistencia fue un poco más alta de lo normal", admitieron desde la Xerencia de Xestión Integrada, e hicieron especial hincapié en que la situación se encuentra ya "normalizada" y que con las camas abiertas en el Hospital Abente y Lago "se absorbió parte de la demanda".