La policía de Tailandia ha desmantelado una red de prostitución compuesta por niñas que ofrecía servicios a monjes budistas, militares de alto rango y funcionarios, confirmaron ayer fuentes policiales. La red operaba en la ciudad norteña Chiang Mai y se dedicaba a captar adolescentes, la mayoría de 13 años, para trabajar como prostitutas en burdeles de la ciudad. Hasta el momento, fueron arrestados doce sospechosos, todos proxenetas y clientes habituales. Entre los detenidos se encuentran el antiguo abad de un monasterio budista y un exoficial militar de alto rango, según los medios locales.