El pasado 15 de septiembre la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, dependiente de Sanidad, autorizó el cambio de las condiciones de prescripción médica no restringida, lo que permitía su venta libre en farmacias. Tras el cambio no se despacha con receta electrónica sino manual. Para la farmacéutica el problema actual se debe al incremento de la demanda que están sufriendo "a nivel mundial", según informó ayer la compañía, lo que ha causado un impacto en la planificación de las entregas de los primeros pedidos que ha provocado "una distribución equitativa de las dosis disponibles". Niegan que se deba a problemas en la fabricación (que es compleja y lleva unos 9 meses) sino a una situación difícil en el suministro que hace que no sean "capaces de atender la demanda tan pronto como quisieran".

La falta de suministro de este tipo de vacunas está provocando que en la última semana -justo después de que un niño de un año falleciese en la localidad coruñesa de Boiro por meningitis- muchos padres gallegos vuelvan a trasladarse hasta Portugal para hacerse con el fármaco. Las boticas han notado un nuevo repunte y aseguran que tienen stock suficiente.