Decenas de miles de personas, en su mayoría mujeres, unieron sus voces ayer por las calles de Madrid contra las "violencias machistas" y para recordar y hacer valer a las que "ya no están y no pueden hablar" al ser víctimas de esta lacra social, que motivó una manifestación sin precedentes, convocada por el movimiento feminista y a la que se sumaron todos los grandes partidos políticos, sindicatos y una multitud de organizaciones y colectivos sociales, además de asociaciones de mujeres. Desde Galicia, la Plataforma Feminista Galega fletó doce autobuses para trasladar a los interesados desde diferentes puntos de la comunidad. A la marcha también acudieron la concejala de Igualdad del Ayuntamiento de A Coruña, Rocío Fraga, y una delegación del PSOE coruñés, con el portavoz municipal, José Manuel Dapena, y su coordinadora del Observatorio de Igualdad, Olga Patiño.

El Paseo del Prado, donde se inició la marcha, frente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, acogió desde primera hora a miles de personas con camisetas moradas en solidaridad con las mujeres asesinadas, cuyo dolor fue escenificado en una performance en la que participaron alrededor de 300 mujeres. Con sus siluetas de luto riguroso, tumbadas en el suelo y el contorno de cada cadáver pintado con una tiza gruesa han querido recordar a las 1.378 mujeres asesinadas por el "terrorismo machista" desde 1995.

Esta puesta en escena fue el punto de arranque de esta manifestación, que discurrió con un ambiente distendido, con el sonido de varias batucadas y los cánticos de una multitud clamando: "¡Basta ya, esto se tiene que acabar!". Solo al comienzo de la marcha se produjo un pequeño incidente cuando varios simpatizantes de Vox fueron increpados por llevar una pancarta que decía Ni machismo, ni feminismo. La violencia no tiene género.

Pero ayer los políticos no quisieron estar en primera línea de la cabecera. Sus declaraciones las realizaron antes de que comenzara la marcha en zonas cercanas a la misma y luego dejaran que las víctimas y el colectivo feminista encabezaran la marcha. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha mostrado convencido de que a partir del próximo 20 de diciembre liderará un "gran pacto de Estado ciudadano, social e institucional" para acabar con la violencia de género en España. Y abogó por dotar de un mayor presupuesto a las políticas contra la violencia de genero. Por su parte, la vicesecretaria de Estudios y Programas de los populares, Andrea Levy, negó que el Gobierno haya hecho recortes en los planes contra la violencia de género e insistió en que no era un día para hacer partidismo y demagogia y tampoco para utilizar a las víctimas como "arma arrojadiza" contra el Gobierno. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, mostró su convencimiento de que quienes recortan y redactan leyes del aborto "que nos llevan 30 años atrás" están en el "bando contra las mujeres".

Las manifestantes exigieron durante la lectura del manifiesto que esta lacra sea considerada una cuestión de Estado y se reforme la ley de 2004 para contemplar en ella todas las formas de violencia contra las mujeres, no sólo las que se dan en el entorno de las parejas o exparejas. Del imponer sale el pegar y matar, No es moral, ni es amor, el maltrato soportar, El machismo es un crimen contra todos, La violencia no tiene género, 016. Denuncia el maltrato o Educación machista, ni a chicos ni a chicas son algunos de los lemas de las pancartas que portaban los asistentes. Y, mientras, coreaban "Si tocan a una, nos tocan a todas", "Disculpen las molestias, nos están asesinando", "¡No estamos todas, faltan las muertas!". En la protesta había muchas mujeres, pero también hombres y familias enteras con niños.