Los abortos entre mujeres que superan los 40 años se han disparado en Galicia en la última década. Si en el año 2005 eran 162 las gallegas mayores de 39 años que decidían interrumpir voluntariamente su embarazo, el pasado año la cifra ascendió a 301 (un 85% más), según los datos que acaba de publicar la Consellería de Sanidade. Los abortos entre este colectivo aumentaron en las cuatro provincias, pero no al mismo ritmo. Mientras en A Coruña se duplicaron los casos -se pasó de 76 a 152)- y en Pontevedra aumentaron un 88% (de 51 a 96), en Ourense el incremento fue más limitado (un 77% más hasta los 29 casos) y en Lugo sólo se incrementaron un 33%, de 18 a 24.

En números absolutos, A Coruña es líder en abortos a partir de los cuarenta. Con 152 casos el pasado año -la cifra más alta desde 1987 (primer año que analiza la estadística de Sanidade)- concentra la mitad de los abortos practicados en la comunidad, seguida de lejos por Pontevedra (96 casos), Ourense (29) y Lugo (24).

Los datos de la Xunta revelan que el 75% de las interrupciones de embarazo tras superar la cuarentena se producen entre los 40 y los 42 años aunque la estadística demuestra que sólo el pasado año hubo una veintena de gallegas que abortaron con 44 años, otras once que lo hicieron con 45 e incluso dos que tomaron esta decisión con 47 y otra con 48. Sin embargo, pese al incremento de interrupciones de embarazo en esta franja de edad, no es ni mucho menos en la que se producen más casos. De los 3.351 abortos que registró la comunidad gallega durante el pasado año, el 42% se produjeron en mujeres de 30 a 39 años (más de 1.400), seguidas por quienes tenían entre 20 y 29 años (el 39% de casos). La franja de quienes superan los 40 es la segunda con menos casos, sólo por encima de la de menores de 19.

En todas ellas, A Coruña se sitúa como la provincia con más casos (1.757, casi el doble que la siguiente, Pontevedra con 834). En concreto abortaron 172 coruñesas de entre 16 y 19 años, 697 de 20 a 29 años y 724 de 30 a 40. Unos datos que suponen un ligero incremento respecto a 2013 (hubo un 6% más de abortos) y volver a las cifras de 2012 cuando hubo 1.756 casos. Si el análisis se remonta a la última década, el número global de interrupciones del embarazo aumentó un 75% -al pasar de 1.008 a 1.757 casos-, muy por encima del incremento del 32% que registró el conjunto de la comunidad gallega.

El informe del Sergas permite además analizar con mayor detalle el perfil de la mujer que decide interrumpir de forma voluntaria su embarazo. En los últimos tres años más de la mitad de quienes abortaron no tenían ningún hijo y una de cada cuatro tenían uno. Unos porcentajes similares a los que se registraban hace una década pero que poco tienen que ver con lo que ocurría años atrás. A principios de los 90 sólo una de cada tres mujeres que abortaba no tenía descendencia y eran mayoría (el 25%) las que abortaban tras tener ya dos hijos, un porcentaje que ahora bajó hasta el 17,31%.

Además, también ha aumentado la tasa de quienes ya tuvieron un aborto previo. Si en el trienio 1990-1992 sólo el 11% habían registrado una o dos interrupciones del embarazo previas, ahora la tasa es del 26%, es decir, una de cada cuatro gallegas que abortan ya lo hizo en al menos otra ocasión.

En cuanto a la nacionalidad, el 84% de las mujeres que decidieron abortar durante el pasado año en la comunidad gallega eran españolas mientras que un 9,37% eran americanas, en su mayoría de América del Sur (6,8%), frente a sólo un 1,38% procedentes de África, según la estadística que acaba de publicar el Sergas.