La incidencia de la tos ferina ha aumentado a nivel mundial en los últimos años y Galicia no ha quedado atrás en esta tendencia. Los casos detectados en la comunidad se multiplicaron por cinco en sólo cuatro años al pasar de los 16 pacientes con esta enfermedad respiratoria que se registraron en 2011 a los 87 de 2014, según los últimos datos de la Dirección Xeral de Saúde Pública. Se trata del segundo año con más casos desde que existen registros (1995), sólo superado por los 93 afectados que hubo en 2012 cuando esta dolencia despertó de su particular letargo. Durante seis años -de 2005 a 2010-, la comunidad no registró más de diez casos al año de tos ferina, pero la tendencia pareció invertirse en 2011 -cuando hubo 16 afectados- y especialmente desde 2012.

Tras ese fuerte repunte, la incidencia volvió a bajar ligeramente en 2013 -hubo 16 casos menos- para volver a subir el pasado año. Eso sí, pese a que el número de afectados aumentó en las cuatro provincias, la evolución no fue similar. A Coruña es la segunda provincia con más casos a nivel gallego -23 en 2014-, pero es también la que registró un menor incremento desde 2011: se pasó de 9 a 23 casos, lo que supone un 155% más. Muy por encima se sitúa Pontevedra, donde el número de afectados se multiplicó por diez: cuatro en 2011, frente a los 43 del pasado año. Algo parecido aunque con menores cifras a lo que ocurrió en Lugo: de ningún afectado a nueve casos en cuatro años. Por su parte, Lugo registró un incremento del 300% al pasar de 3 a 12 casos.

Los primeros en percibir un incremento de esta dolencia fueron países como EEUU o Reino Unido. En España, las comunidades más afectadas eran Canarias, Cataluña o País Vasco.