La escasez de vacunas no es exclusiva del mal de la tos ferina. En este caso se está produciendo un desabastecimiento en el ámbito global. Pero Galicia tiene la percepción de que faltan vacunas, una sensación que la comunidad no tenía desde hace tiempo. También está pasando con la vacuna contra la meningitis B, que al principio el Gobierno limitó a uso hospitalario pero, tras la reivindicación social, se aprobó comercializarla en farmacias (en octubre de este año) y fue con la generalización de la venta, adquiriéndolas los padres de manera voluntaria para prevenir la meningitis B, cuando se detecta también la escasez de vacunas para tanta demanda, escasez admitida por el propio laboratorio que las produce.

Según el pediatra Federico Martinón-Torres, el origen del desabastecimiento es distinto ambos casos. "En el caso de la meningitis B es una rotura de stock; más demanda de la que calcularon", expresa y añade: "En tos ferina la línea de producción de uno de los antígenos de esa vacuna se estropeó y todas las vacunas necesitan de ese antígeno. Poner en marcha una nueva línea de producción lleva mucho más tiempo".