La escritora, socióloga y profesora universitaria marroquí Fátima Mernissi, falleció ayer en una clínica de Rabat a los 75 años. Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2003, galardón que compartió con la fotógrafa y ensayista estadounidense Susan Sontag, ya fallecida, Mernissi era una de las voces del feminismo islámico. Defensora del dialogo y la comunicación -creía que el mundo digital era una herramienta revolucionaria de conocimiento-, Mernissi pensaba que "la auténtica democracia es el derecho a comunicarse y a hablar".

Fue la también socióloga marroquí Sumaya Naaman Guesus quien informó a la agencia Efe de su fallecimiento, a causa de una enfermedad que padeció en los tres últimos años. Pero esa dolencia, añadió, no afectó a su actividad científica ni intelectual, que mantuvo vigente hasta la pasada semana. "Fátima Mernissi es la primera mujer que tuvo la gran valentía de tratar varios temas considerados como tabúes sobre la interpretación del Corán y los libros de la tradición islámica", afirmó la socióloga.

Mernissi nació en un harén de Fez en 1940 y pertenecía a una familia acomodada, propietaria de grandes extensiones de terreno y fiel a las tradiciones. Se educó en escuelas coránicas y habló sólo árabe hasta los 20 años. Su madre y su abuela eran analfabetas, pero ella accedió a una licenciatura de Ciencias Políticas para luego ser becada por la Sorbona y, finalmente, obtener el doctorado en la Universidad de Brandeis. Autora de una abundante obra traducida a varios idiomas, su primer libro, El harén político (1987), es un estudio histórico en el que narra el destacado papel de las esposas de Mahoma y en el que muestra el principio de la misoginia que reina en algunos círculos islámicos.