El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, aseguró ayer que hay que "actuar" en el caso de la vacunación frente a la tos ferina, pero defiende que en cuanto a la meningitis B "fuera de los casos de riesgo, no es necesario". "Desde luego, en este momento, los datos que nos dan los profesionales de salud pública, los pediatras, la comisión gallega, es que con la tos ferina sí creemos que debemos actuar y la meningitis B, fuera de los casos de riesgo, no es necesario", señaló durante un acto en Santiago.

Tras anunciar el martes la vacunación de embarazadas frente a la tos ferina a partir del 21 de diciembre, Vázquez Almuíña explicó que el informe técnico de la comisión gallega de enfermedades inmunoprevenibles "dice que hay un aumento de incidencia a nivel nacional e internacional que está afectando, tal vez en menor grado, a Galicia". Por ello, justifica que "para evitar que la incidencia en los niños pueda aumentar más se entiende que la mejor medida es hacer la vacunación de las embarazadas entre la semana 28 y 36". Al respecto, subrayó que "la semana 32 puede ser muy buena para hacerlo". "Es una recomendación que se traslada y a partir del 21 de diciembre se puede hacer efectiva la vacunación", apostilló.

Preguntado sobre si se prevé extender la vacunación a jóvenes, el titular de Sanidade puntualizó que "en principio se cree que la forma más efectiva en este momento es la vacunación e embarazadas". "Dentro del calendario también hay la de los niños, pero en este momento se cree que ésta es la más efectiva y tenemos ya el lote de vacunas necesarias para el año que viene", explicó, para matizar que ya disponen de las dosis y la administración "se va a hacer de esta forma y de forma controlada".

Sobre la posibilidad de incluir otras vacunas en el calendario de vacunación como reclaman profesionales y familias, como la de la meningitis B, Vázquez Almuíña aclaró que la administración tiene que "recoger, sobre todo, la experiencia y la información que trasladan los profesionales". En este sentido, comentó que se han planteado vacunar a niños mayores, pero según los datos técnicos "la incidencia es siempre entre los cero y dos años".