La Comisión Europea presentó ayer un informe sobre grasas trans en alimentos y en la dieta de los ciudadanos europeo en el que concluye que limitar legalmente estas grasas sería la medida más efectiva en términos de salud pública y protección del consumidor.

El Ejecutivo comunitario, sin embargo, afirma que la manera de determinar cómo poner en práctica este límite legal requiere una investigación adicional. En cualquier caso, lanzará "en breve" una consulta pública y una evaluación de impacto para recabar más información al respecto.