Una mujer, de 36 a 50 años, con estudios primarios, que vive con su pareja e hijos, parada sin subsidio de desempleo, o pensionista y con una renta mensual de entre 301 y 500 euros es el nuevo perfil de las personas usuarias de los servicios sociales, según el II Informe de los Servicios Sociales en España, elaborado a partir de las opiniones de 1.500 trabajadores del sector.

La presidenta del Consejo General de Trabajo Social, Ana Isabel Lima, pidió durante la presentación del informe la derogación de la reforma local, que prevé desde el 1 de enero de 2016 que los ayuntamientos dejen de tener las competencias en servicios sociales para pasar a las comunidades. Lima subrayó que el actual momento de "emergencia social" que vive el país es el menos indicado para poner en marcha "una medida de austeridad" como la reforma local, que conllevará la supresión de los servicios sociales para ahorrar 8.000 millones, cuando haría falta "reforzarlos". A su juicio, la reforma local "atenta contra la autonomía local, pone en peligro la cohesión social y nos retrotrae a un modelo asistencialista, de beneficencia franquista".