El papa Francisco pidió ayer perdón por los recientes escándalos vividos en el Vaticano y citó las virtudes que deben tener los miembros de la Curia romana, entre ellas, ser honestos, no traicionar la confianza y evitar los escándalos que amenacen la credibilidad de la Igle sia. "Me gustaría pedir perdón por los escándalos que se han vivido en el Vaticano", afirmó Jorge Bergoglio antes de pedir "rezar por las personas involucradas, para que quien se ha equivocado se arrepienta y pueda recuperar el camino correcto".

El papa Francisco realizó estas reflexiones durante un encuentro mantenido en el Vaticano con miembros de la Curia romana, a los que dirigió sus felicitaciones navideñas. En su discurso, lamentó que haya "enfermedades curiales" que requieren "prevención, vigilancia, cura y, por desgracia, en algunos casos intervenciones dolorosas y prolongadas" y sostuvo que algunas de estas enfermedades "se han manifestado a lo largo de este año, causando dolor e hiriendo a tantas almas, y también provocando escándalos". A pesar de esto, prosiguió el Pontífice, las reformas de la Iglesia católica "van hacia delante con determinación, lucidez y resolución".