Descubrir el papel que los ribosomas de las mitocondrias -una parte de las células- tienen en el desarrollo de ciertas enfermedades como tumores o miopatías con el objetivo de comprender mejor qué es lo que falla en el organismo para poder buscar tratamientos más efectivos o poder atajar el problema antes de que se desarrolle la patología. Este es el objetivo de una investigación internacional y liderada por el biólogo coruñés Antón Vila que acaba de ser publicada en la revista Mitochondrion y que continúa la línea de investigación publicada el año anterior en Human Molecular genetics.

Las mitocondrias son unos orgánulos celulares que se encargan de "producir energía" y que cuentan con su "propio ADN y su propios ribosomas", señala este investigador coruñés, quien indica que su estudio demuestra que "cuando por algún tipo de problema las mitocondrias no generan energía, es cuando surgen las enfermedades". "Desde hace tiempo se ha visto que los genes de los ribosomas presentes en el ADN mitocondrial se asocian a menudo con mutaciones en muestras de pacientes con de dolencias como ciertos tumores, las miopatías o ciertas sorderas", explica este coruñés que trabaja en el departamento de Biología Celular y Molecular de la Universidade da Coruña.

Comprender mejor el funcionamiento y las mutaciones que sufren los ribosomas podrá traducirse en el futuro en mejoras en los tratamientos o el diagnóstico de enfermedades. "Si entendemos mejor la función de estos ribosomas se podrán desarrollar formas de manipular su actividad", sostiene Vila.

Por otra parte, este biólogo coruñés trabaja en dos proyectos de la Marina estadounidense para analizar qué ocurre a nivel celular en ciertas enfermedades tropicales como el dengue. Una vez más su papel pasa por medir la actividad ribosomal en las células infectadas por esta dolencia tropical. "Saberlo nos dará las claves para combatir esta dolencia", señala.

A pesar de liderar estos dos proyectos internacionales, este investigador coruñés lamenta la dificultad que investigadores como él tienen para integrarse dentro del sistema científico español. Tras trabajar durante 18 años en centros de EEUU como la Universidad de Berkeley la Universidad de Brown o el MIT, desde su llegada a España en el 2010, asegura que no ha encontrado "ningún interés por parte de las instituciones nacionales" en promover su investigación. "Se me ha explicado muchas veces que no existen herramientas a nivel de la universidad para la incorporación de científicos formados en el extranjero. Hasta ahora me ido financiando a través de estos proyectos", señala Vila, quien añade: "A pesar de investigar en España, yo no puedo pedir proyectos nacionales ni de la Xunta, así como ningún proyecto europeo cuya gestión se efectúe desde España, es decir, la mayoría". "El requerimiento de que los contratos vigentes han de superar la duración de los proyectos solicitados, impide la solicitud de los mismos y, por tanto, destruye toda puerta de entrada al sistema", critica.