El de 2014 fue, teóricamente, el ejercicio del arranque de la recuperación. Por lo menos para las cifras macroeconómicas con la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) al alza. Pero de puertas para dentro, en los hogares, el cambio de ciclo apenas se notó. El ingreso medio por hogar al mes rondó los 1.915 euros. Son 5 euros más que en 2013 y un 5,6% menos que en 2008. Como dato medio que es, en el importe pesan mucho los recursos que mantienen los hogares más pudientes.

De hecho, no hay mejor síntoma de cómo se está agrandando la desigualdad que mirar la mediana. Es decir, la cantidad a la que se llega en caso de que repartamos en dos partes exactas los hogares existentes en la comunidad, algo más de 1,060 millones. Son 1.640 euros mensuales. Los ingresos a los que llega como máximo la mitad de las familias gallegas. En este caso, la mejora en comparación con 2013 es menor, de 4 euros, y mayor el recorte acumulado desde 2008, un 7,5%. Lo que demuestra una vez más que los descensos de la capacidad adquisitiva se están dando con especial virulencia entre los que menos tenían ya. Aún así, el IGE recuerda que los precios estuvieron el último año en negativo, por lo que la posibilidad de gastar es más elevada.

El 3% de los hogares, casi 32.000, aguanta con menos de 200 euros por persona. El doble que en 2008. Entre 200 y 300 euros está el 4,54%, por encima de los 46.500, donde el increemnto en los últimos seis años fue del 61%.