Su lugar de origen está a cientos de kilómetros de Galicia, pero se han adaptado rápidamente al hábitat gallego e incluso en muchos casos ponen en peligro a plantas y animales autóctonos. Son las especies invasoras, de las que la Xunta asegura que es difícil dar una cifra exacta -habla de al menos 160 presentes en la comunidad (155 plantas y cinco vertebrados)-, pero algunos expertos elevan a 600. Los especialistas aseguran que una vez que estas especies se instalan en el territorio gallego es prácticamente "inviable" erradicarlas así que apuestan por controlar su expansión y prevenir que lleguen nuevas especies.

El profesor de la Universidade da Coruña y coautor del libro Plantas Invasoras de Galicia, Jaime Fagúndez, asegura que en el punto de mira de los biólogos respecto a esta amenaza no está tanto en el número de especies como el grado de invasión de algunas y su capacidad para modificar las condiciones del hábitat. Por su parte, el director del departamento de Bioloxía Vexetal e Ciencias do Solo de la Universidade de Vigo, Luis González, resalta que en botánica el mayor problema para Galicia es la capacidad de las invasoras de difundirse en el medio y el número de especies que por ellas se ven abocadas hacia la extinción.

Los expertos resaltan que a pesar de las campañas de erradicación de invasoras que se han llevado a cabo y en las que se ha invertido grandes cantidades de dinero, los resultados son "demoledores", pues "no se consigue el objetivo" de suprimir estas especies. En este marco, señalan que "es muy difícil erradicar una especie, y es mucho más fácil evitar la invasión". De esta forma, apuntan que lo que hay que hacer es concentrar los esfuerzos de erradicación en aquellas zonas con mayor riesgo y más vulnerables; controlar y retener las especies donde ya están asentadas para que no se propaguen; planificar y prevenir para evitar la entrada de nuevas especies; constatar el cumplimiento de las legislaciones; y trabajar coordinadamente por el objetivo común.

Además, consideran prioritario desarrollar campañas de educación y divulgación; concienciar sobre el valor de la biodiversidad gallega; apostar por la investigación y estudio científico tanto de las especies exóticas invasoras como de las autóctonas amenazadas.

Los expertos resaltan que el área geográfica gallega con mayor presencia de invasoras es la zona costera de las provincias de Pontevedra y del sur de A Coruña, las Rías Baixas y las zonas urbanas. En éstas, los hábitats naturales más sensibles son las costas, los sistemas dunares, las marismas, humedales y ríos, los bosques de galería y los acantilados.

Entre las especies exóticas invasoras que causan mayor alarma se encuentran la hierba de la Pampa, la mimosa, el falso bambú, el jacinto de agua, la uña de gato, el mapache, el visón americano, el mejillón cebra, la avispa asiática, el cangrejo americano o el galápago de Florida.