Más de 630 euros en el primer año y medio de vida. Este es el desembolso económico que deben hacer los padres que quieran vacunar a sus hijos -siempre bajo la indicación, prescripción y supervisión médica- tal y como recomiendan los pediatras gallegos ya que los facultativos abogan por inmunizar a los menores contra dos enfermedades -la meningitis B y el rotavirus- cuyas vacunas no se incluyen en el calendario oficial del Sergas. Para la primera son necesarias cuatro dosis (a los 2, 4, 6 y 12-15 meses) y cada vacuna tiene un precio de 106,15 euros mientras que en la segunda, las inyecciones necesarias para la prevención del virus son tres, con un valor de 69,50 euros cada una, según informan los pediatras y desde el Centro de Información del Medicamento del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (COFC).

"La vacuna contra el meningococo B (que previene contra la meningitis de este tipo), que es la que ha tenido más impacto mediático, es la única que falta para cubrir las meningitis bacterianas graves. Ya tendríamos la del haemophilus, la del meningococo C y la del neumococo", señala la presidenta de la Asociación Gallega de Pediatría de Atención Primaria, Teresa Valls, quien recuerda que las dosis de este fármaco solo cubren un 70% de los casos.

La muerte en 2015 de dos vecinos de Arteixo (una mujer de 51 años y un niño de un año) y un menor de la misma edad en Boiro, provocaron una reacción ciudadana exigiendo que la vacuna de la meningitis B estuviese, primero, a la venta en las farmacias y, después, que se incluyese en el calendario de vacunas de los niños. Finalmente el Ministerio accedió a que el fármaco se venda en las boticas aunque ante la elevada demanda hay largas esperas para adquirirla.

El motivo por el que no se administra esta vacuna en España, es "porque para que se ponga una vacuna en el calendario -comenta Valls- hay que hacer una serie de estudios de efectividad, de eficacia? y hasta que no se tienen claras una serie de cosas no se pone en calendario porque el presupuesto que tiene el Estado para vacunas tiene que adaptarse un poco a la eficacia de cada una de ellas", y añade que "en estos momentos hay una prevalencia muy baja de meningitis B, aunque nosotros la recomendamos igualmente porque creemos que cualquier medida que evite esta enfermedad con la mortalidad tan alta que tiene, compensa".

En cuanto a la vacuna del rotavirus, un germen que produce un tipo de diarrea con mucha prevalencia en la edad pediátrica, la médica gallega señala que "es aconsejable, pero que dentro de las vacunas no financiadas quizás es la que menos impacto tiene en nuestro medio en cuanto a mortalidad y morbilidad, ya que las muertes por rotavirus se suelen producir en países en vías de desarrollo".

Entre los cambios que se producirán este año en el calendario de vacunación infantil de la Xunta, habrá modificaciones en la edad de inmunizar a los pequeños contra la varicela, otra de las reivindicaciones de los pediatras gallegos y que hizo que muchos padres no dudasen en ir a farmacias portuguesas para comprarla. Desde la Consellería de Sanidade apuntan a que será en el primer semestre cuando se modifique la aplicación de esta vacuna, que hasta ahora se suministra a los niños de 12 años y que pasará a tener dos dosis, una entre los 12 y 15 meses y la segunda entre los 3 y 4 años. "No se había puesto en calendario porque no estaba muy claro si el hecho de evitar que se pase la enfermedad en la edad pediátrica podría traer consecuencias en cuanto a la incidencia del herpes zóster: es decir, la reinfección por el virus de la varicela en la edad adulta", explica Teresa Valls, quien asegura que "existen estudios, en países como EEUU donde hace muchos años que se está vacunando contra la varicela, que demuestran que es mejor proteger de una forma masiva a todos los niños que no dejarla a la venta y que se proteja solo una parte".

Otra de las modificaciones en el calendario es la relacionada con la vacuna contra la tos ferina, que desde el pasado 21 de diciembre se administra también a las embarazadas en el tercer trimestre de gestación, preferiblemente en la semana 32, según el COFC. "Es una enfermedad muy latosa, pero es muy grave si la coge un lactante porque las crisis de tos tienen una mortalidad muy alta. Hay un problema a nivel mundial en la fabricación de la vacuna, por lo que se ha visto que vacunando a la embarazada entre las 27-36 semanas de gestación, la mujer produce anticuerpos que pasan a través del cordón umbilical a la placenta y al niño y este ya nace con protección, lo que evita que se pueda producir la tos ferina en las primeras semanas de vida", comenta Valls.

Lo que quiere dejar claro Valls es que "el calendario de vacunación es un elemento vivo que se actualiza todos los años, que se hacen análisis de toda la epidemiología a nivel local en cada país y que en base a todos los datos de morbilidad y mortalidad de la población se va actualizando". Con todo, si durante el año surge alguna alerta, el documento se modifica en el momento.