La agencia que regula el uso de medicamentos en el Reino Unido dio ayer el visto bueno para etiquetar un modelo de cigarrillo electrónico como producto para dejar de fumar, lo que abre la puerta a que los médicos británicos lo prescriban como medicina. La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios británica ha otorgado a la compañía British American Tobacco licencia para vender el cigarrillo e-Voke como una ayuda terapéutica para superar el tabaquismo.

"Queremos asegurarnos de que los productos legales que contienen nicotina -incluidos los cigarrillos electrónicos- que reivindican un papel medicinal cumplen los estándares adecuados en cuanto a seguridad, calidad y eficacia para ayudar a reducir los daños que produce fumar", señaló la agencia.

El director del área de Salud inglés, Kevin Fenton, asegura que los e-cigarrillos son el producto para dejar de fumar con más adeptos en Reino Unido.