Los 30.000 profesores de los centros educativos gallegos seguirán contando con tres días de permiso por una indisposición o enfermedad leve, mediante la presentación, como hasta ahora, de un justificante médico que lo acredite y sin necesidad de causar baja. La Consellería de Educación dio ayer marcha atrás en su propuesta de eliminar el llamado "permiso por ausencias" en la mesa sectorial con los sindicatos.

El departamento educativo había planteado que el justificante del médico tuviese validez únicamente para un día y que los docentes, si necesitaban más jornadas para reponerse, hiciesen uso de los cuatro días libres por docencia al año (dos con alumnos y dos sin alumnos). Finalmente Educación aceptó la reivindicación de los sindicatos, que se negaban a prescindir de estas jornadas por una indisposición puntual. Según Educación, no se retiró la propuesta sino que "se había hecho otra interpretación y decidió cambiarse", tras el malestar expresado por los sindicatos. El mantenimiento de este derecho es fundamental; el recorte de este permiso supondría condenar al profesorado a solicitar la baja laboral, con la consiguiente e importante disminución de salario por enfermar", explicó ayer Anxo Louzao, de CIG-Ensino, que añadió que influiría, además, en la estabilidad en el funcionamiento de los centros. Para Julio Díaz, de ANPE, "también podría obligarte, en cierto modo, a ir al médico tres días consecutivos a pedir un justificante".

CIG-Ensino convocó precisamente para ayer, coincidiendo con la mesa sectorial, una concentración a las puertas de la EGAP para exigir la retirada del proyecto de orden que regulará los permisos, licencias y vacaciones del profesorado. El texto inicial incluye la regulación del periodo vacacional, rebajándolo a entre 22 y 26 días, según antigüedad del profesorado. Los sindicatos no están de acuerdo con este texto y pidieron a Educación su retirada. Finalmente ayer se sentaron a negociar. Educación aceptó mantener los tres días por ausencias, como confirmó la propia consellería, y, según los sindicatos también se mostró dispuesta a cambiar la redacción de la parte de las vacaciones de los docentes, que se incluirán por primera vez en una orden. Tras poner en la mesa las plazas por especialidades para las oposiciones de este año, la parte de las vacaciones no dio tiempo a cerrarla: continuarán con este tema el próximo martes. "Creemos que Educación está dispuesta a que consten en la nueva orden, a mayores de los cuatro días por docencia, cuatro canosos en función de la antigüedad del docente: con 15 años un día, con 20 años, 2 días... así hasta 4 en total", comentó Díaz, si bien habrá que esperar al próximo encuentro para cerrar este capítulo y el del periodo vacacional. Los sindicatos defienden el mantenimiento de su "régimen especial de vacaciones: no podemos cogerlas igual que el resto de funcionarios porque dependemos del calendario escolar". El director xeral de Recursos Humanos, José Manuel Pinal, que lanzó un llamamiento a "negociar" y "llegar a un acuerdo", explicó que el establecimiento de un número concreto de vacaciones se debe a una "adaptación al resto del funcionariado y de la función pública" (Ley 2/2015, de 29 de abril, del empleo público de Galicia) y no es por lo tanto, según Pinal, "ninguna novedad".

Uno de los temas aclarados ayer en la mesa sectorial fue el relativo al concurso de traslados del profesorado. "Se modifica únicamente el subepígrafe 1.1.2., referido a la puntuación por cada año como personal funcionario de carrera en situación de provisionalidad". Solo se contabilizará la provisionalidad al personal "funcionario de carrera" (con plaza en propiedad) y no al personal "funcionario" (en general, incluyendo a los interinos), como se hizo en la de 2013. "Como situación excepcional este año se convocará un concurso autonómico abierto a la entrada de personal de otras comunidades, al no poder hacerse en el anterior concurso nacional debido a las sentencias al proceso", explicaron ayer fuentes de Educación.