Desde el inicio de la epidemia del virus del ébola en marzo de 2014, España ha investigado 56 casos sospechosos en 14 comunidades autónomas, de los que sólo uno, el de la auxiliar de enfermería gallega Teresa Romero, dio positivo. Así lo informó el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, coincidiendo con la declaración del fin de esta epidemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ayer dio por concluido el brote de ébola que se prolongó durante dos años en África occidental. Durante este tiempo, el virus afectó a 28.637 personas y se cobró la vida de 11.315, la mayoría de ellas en África, y Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona han sido los países más castigados.

En junio de 2014, tras la alerta global declarada por la OMS, España activó el Protocolo de actuación frente a casos sospechosos de Enfermedad por virus del Ébola (EVE) y, desde entonces, se investigaron 56 casos, de los que 55 fueron negativos y en el 55% de ellos se diagnosticó paludismo. Desde entonces y siguiendo el protocolo, se controlaron 120 vuelos y 1.159 buques, y se activó en siete ocasiones el protocolo de Sanidad Exterior ante sospecha de ébola (cinco asociadas a vuelos y dos a buques). Además, se controlaron 87 paquetes personales, de los que se rechazaron siete.

Más de 200 cooperantes desplazaron al terreno con organizaciones españolas para participar en la respuesta a la epidemia. La respuesta a la situación generada por el virus obligó a formar a los profesionales sanitarios en el abordaje de la enfermedad y el Instituto de Salud Carlos III organizó varios cursos.