La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición publicó durante el pasado año 725 alertas sobre productos no alimenticios que pueden generar un riesgo grave a los consumidores, muchos de ellos juguetes, y procedentes en su mayoría de China. Según informó ayer el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la mayor parte de estos productos eran juguetes (221), productos eléctricos (108) y vehículos y accesorios (100), debido a los requisitos que exige la normativa. En el caso de los juguetes, Sanidad explica el alto número de alertas por la especial vigilancia a que están sometidos por los servicios de inspección al estar dirigidos a una población vulnerable.

De los 725 productos notificados a través de la Red de Alerta, 479 fueron retirados del mercado y prohibida su comercialización, mientras que 116 fueron detectados en frontera y se rechazó su importación. En los 130 restantes, fue el propio fabricante quien, como obliga la normativa, comunicó a las autoridades la existencia de posibles riesgos en sus productos y adoptó las medidas necesarias para paliarlos.