Un estudio de científicos chinos sobre el origen del perro domesticado, un asunto en el que la arqueología no acaba de ponerse de acuerdo, asegura que los primeros canes que vivieron con el ser humano lo hicieron hace 33.000 años en el sureste de Asia. Los investigadores llegaron a esta conclusión tras examinar secuencias genómicas de 58 cánidos, 27 perros primitivos y 19 razas actuales.