Popularidad. Ya pueden las parejitas jóvenes de actores de moda apretarse los machos. En la alfombra roja de los próximos Goya brillarán como dos estrellas la pareja madurita más en boga. Isabel y Mario tanto valen para una velada literaria que para una gesta de postín, una cena de acción de gracias en familia o una gala de cine. Les vendrá bien. La empresa Personality Media, que testea a los famosos a efectos de publicidad, ha detectado que la reina de corazones está perdiendo popularidad. Como si fuese un rey o un presidente del Gobierno. Según la encuesta, el 93% de los españoles saben quién es -más que un rey o un presidente del Gobierno- y se mantiene en el top de la elegancia. Pero ojo. Han empezado a saltar las alarmas. La valoración ha bajado, incluso roza el suspenso. Y la modelo Nieves Álvarez le ha arrebatado el primer puesto como la más elegante. Su trono se tambalea un poco. Hay que ver las señales. Aún está a tiempo de reaccionar. Puede tragarse seguidas la cinco temporadas completa de Juego de Tronos, como Pablo Iglesias. Puede asistir de la mano del Nobel a los premios del cine. Puede incluso casarse. De momento se descarta la abdicación.

Familia. Es posible, porque así lo ha dicho el artista antes conocido como Paquirrín, que Isabel Pantoja, a punto de volar libre como el sol cuando amanece, como el mar, aparezca un día en un videoclip del hijo como reina de la pista. Por el último, presentado en sociedad, desfila toda la familia. Toda menos Julián que, destetado, cortado el cordón umbilical de Julián padre, ha ido a caer en un festín de cuervos y ahí se las ve con Rappel, Carlos Lozano y otros cachorros de famoso como él. No muy lejos de la madriguera a la que con frecuencia acuden a alimentar el cuerpo y el espíritu, el mismo artista antes conocido como Paquirrín, su propia madre, hoy rea a punto de volar libre como el sol y como el mar, y su propia hermana. Pero Julián cayó en desgracia para la familia. O no le vieron en el papel. Falta de colmillo quizá.

'Show' infantil. Izquierda Unida no tiene nada contra Leticia Sabater. Todo político que se precie sabe que es muy querida por los niños y los niños son votantes en potencia. Es más, el diputado malagueño que ha pedido explicaciones por el fichaje de la rubia chachi la pasada Navidad para una gira por los pueblos de la sierra de Ronda confiesa ser de los 80, cuando ella era la alegría del mediodía. Pero, puestos a elegir, como administración pública al servicio ciudadano y garante de cultura, habría optado por otro perfil. La diputación allí está en manos del PP y Ciudadanos y es sabido que Leti cambió de ideología al ver al joven Rivera. La oposición se pregunta por qué ella. Hablando por hablar, y dadas las fechas, igual no encontraron otra virgen de su edad. Aún recompuesta.

Un 'QR' bajo el brazo. Pensábamos haber llegado a la cumbre con la prueba del embarazo en vivo y en directo. Y menos mal que ya habían dejado tranquilas a las pobres ranitas porque estos son capaces de soltarlas por ahí. Luego vino la ecografía casi en tiempo real y aquellas guardias y persecuciones y patadas por los pasillos de los hospitales. Pero ha llegado lo más plus, lo último de lo último, el embarazo mediático 2.0. La mujer de Carlos Baute -el del rifirafe con Marta Sánchez- está en estado de buena esperanza. Y la pareja, a través de la revista de las revistas, la más cardíaca del cuché, tiende puentes online a sus fans. Vean el fruto de su amor en el ecógrafo. El niño viene con un código QR. Bajo el brazo.

Las Kardashian. Aquí tenemos versiones de todo. Tenemos brangelinos patrios como Iker y Sara. Contamos con un par de clones nacionales de los Beckham, más o menos fallidos. Ya Ana Obregón se metió hace años en la piel de la niñera Julie Andrews solo que ella era stripper -como la nueva royal sueca- en vez de monja. Alaska y Mario son nuestros Ousborne y quién echa de menos a Oprah teniendo a Mariló o a Frankie si te puede gorjear al oído Bertín. Ahora llegan las nuevas Kardashian. Mamá clueca Campos recibirá en su casa, que es la que está mejor puesta de la familia, con su insperable Terelu a los famosos. Y, amén de entrevistar amablemente a los invitados, las anfitrionas mostrarán sus cosas, su fondo de armario, su álbum familiar, su nevera, a sus hombres. Terelu ahora mismo es single, pero pasará por allí Bigote, claro, se le verá con las bolsas de la compra quizá, contando un chascarrillo o cantando una ranchera. Llegarán familiares y amigos, media cadena seguro. JorgeJa no faltará, mucho menos Rociíto. Las Campos abrirán sus puertas. Las nuevas Kardashian. Faltará un poco de culo quizá. Y alguna cirugía más. Pero todo se andará.